Los probióticos pueden ser una opción efectiva para ayudar a reducir el tiempo de duración de la diarrea en niños, especialmente en menores de un año, quienes son los más afectados por la enfermedad diarreica aguda. A pesar de que esta enfermedad ha disminuido gracias al uso de vacunas preventivas, sigue siendo un problema a nivel mundial.
Diarrea en niños ¿Por qué se caracteriza?
La diarrea aguda se caracteriza por evacuaciones diarreicas, vómitos, fiebre o dolor abdominal. El tratamiento adecuado incluye soluciones de rehidratación oral y realimentación temprana, es decir, no dejar en ayuno a los pacientes mientras estén bien hidratados, además de no retrasar la introducción o el inicio de la alimentación cuando el paciente estuvo deshidratado y se logra recuperar.
Como afecta la diarrea en niños a su macrobiota intestinal
Un problema que ocurre con la diarrea aguda es el cambio en la microbiota intestinal, temporalmente conocido como desvíosis, que corresponde al término utilizado para describir la microbiota alterada a nivel intestinal. Es susceptible de ser manejada para recuperar la desvíosis, por lo que se han utilizado diversas opciones terapéuticas, incluyendo el uso de probióticos.
Qué efectos tienen los probióticos en la diarrea de niños
Los probióticos son microorganismos vivos que ejercen un efecto benéfico para nuestro cuerpo, específicamente para mejorar la microbiota que se encuentra alterada por la presencia de la diarrea. Existen diferentes tipos de probióticos, pero no todos han demostrado la misma eficacia ni sirven para el manejo de la enfermedad. Por lo tanto, es importante acudir con un profesional de la salud para determinar cuál es la cepa probiótica que más conviene para el tratamiento adecuado.
En resumen, el tratamiento adecuado para la diarrea aguda incluye soluciones de rehidratación oral y realimentación temprana. Además, se puede considerar el uso de probióticos para mejorar la microbiota alterada y reducir el tiempo de duración de la diarrea en los niños. Es importante acudir con un profesional de la salud para determinar la cepa probiótica más adecuada para el tratamiento.