¿Qué entendemos por salud con perspectiva de sexo y género?
El concepto de salud con perspectiva de sexo y género, según explica la Organización Mundial de la Salud, es tener una mirada sensible a cómo las diferencias existentes influyen en la salud integral de las mujeres. Nos referimos a:
Diferencias biológicas: aquellas por razón de sexo.
Diferencias socioculturales: aquellas por razón de género o relacionadas por ejemplo con la igualdad, las costumbres y el estilo de vida...
Diferencias sanitarias: la manera en que el sistema sanitario responde a las necesidades específicas de salud.
Todo ello propicia que las mujeres enfermen de manera diferente a los hombres, con distinta intensidad, síntomas y pronóstico. Veamos algunos ejemplos concretos.
Las mujeres y los hombres enferman de manera diferente
Las diferencias biológicas pueden, por ejemplo, hacer que las mujeres no respondan de la misma manera que los hombres a un mismo tratamiento o a una determinada dosis de la medicación.
Las diferencias de género pueden hacer que las mujeres antepongan la salud de los demás frente a la suya, y que tarden más en acudir al centro sanitario.
Y las diferencias sanitarias pueden percibirse, por ejemplo, en que la mayoría de los estudios clínicos sobre enfermedades y trastornos generales se han llevado a cabo en su mayoría en hombres. En concreto, la representación de las mujeres en la fase inicial de los ensayos clínicos se encuentra entre el 21 y el 32 por ciento —con diferencias por patologías— aunque posteriormente los resultados de los ensayos se asimilan por igual para el tratamiento de hombres y mujeres.
Otra diferencia sanitaria puede reflejarse también en un diagnóstico tardío o erróneo, puesto que existen enfermedades que pueden manifestarse de manera diferente en hombres y mujeres. Por ejemplo, los síntomas de un ataque cardíaco pueden diferir entre géneros, lo que puede conllevar un diagnóstico inadecuado en mujeres y, a su vez, en un tratamiento inadecuado.
En definitiva, la salud con perspectiva de sexo y género busca comprender y abordar las desigualdades en la salud, con el objetivo de promover intervenciones y políticas que sean sensibles al género y avanzar en una atención sanitaria más equitativa y efectiva para todas las personas.