Melasma: qué es, causas y cómo tratar las manchas

Melasma: ¿Qué es y cómo se trata?

El melasma, también conocido como "paño del embarazo", es una condición de la piel muy común que se caracteriza por la aparición de manchas oscuras o marrones en el rostro, principalmente en las mejillas, la frente, el labio superior y el puente de la nariz. Aunque puede afectar a cualquier persona, es más frecuente en mujeres, especialmente durante el embarazo, y en personas con piel más oscura.

Causas del melasma

Se cree que el melasma es causado por una combinación de factores, entre los que se incluyen:

• Exposición solar: La radiación ultravioleta (UV) del sol es el principal desencadenante del melasma. La exposición al sol estimula la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel, lo que puede provocar la aparición de manchas oscuras.

• Hormonas: Los cambios hormonales, como los que se producen durante el embarazo o la menopausia, o el uso de anticonceptivos orales o terapia hormonal sustitutiva, pueden aumentar el riesgo de desarrollar melasma.

• Predisposición genética: El melasma tiende a ser hereditario, lo que sugiere que existe un componente genético en su desarrollo.

Síntomas del melasma

El síntoma más característico del melasma es la aparición de manchas oscuras o marrones en la piel. Estas manchas suelen ser simétricas, es decir, aparecen en ambos lados del rostro, y pueden variar en tamaño y forma. El melasma no causa ningún otro síntoma físico, pero puede afectar la autoestima y la confianza de las personas que lo padecen.

Tratamiento del melasma

Si bien no existe una cura definitiva para el melasma, existen tratamientos que pueden ayudar a atenuar las manchas y mejorar la apariencia de la piel. Es fundamental consultar con un dermatólogo para determinar el tratamiento más adecuado en cada caso. Algunas opciones terapéuticas incluyen:

• Protección solar: El uso diario de un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior es esencial para prevenir el empeoramiento del melasma. Es importante aplicarlo generosamente en todas las áreas expuestas al sol, incluso en días nublados.

• Cremas despigmentantes: Existen cremas de venta con receta y de venta libre que contienen ingredientes como la hidroquinona, el ácido kójico, el ácido azelaico o la tretinoína, que pueden ayudar a aclarar las manchas oscuras. Es importante seguir las instrucciones del dermatólogo y ser paciente, ya que los resultados pueden tardar varias semanas o meses en aparecer.

• Peelings químicos: Los peelings químicos utilizan soluciones químicas para exfoliar la capa superior de la piel, lo que puede ayudar a reducir la apariencia del melasma. Los peelings químicos deben ser realizados por un profesional cualificado.

• Láser y luz pulsada intensa (IPL): Estos tratamientos utilizan energía lumínica para destruir las células productoras de melanina. El láser y la IPL pueden ser efectivos para tratar el melasma, pero también pueden tener efectos secundarios, por lo que es importante hablar con un dermatólogo sobre los riesgos y beneficios.

Prevención del melasma

La mejor manera de prevenir el melasma es proteger la piel del sol. Esto incluye:

• Usar protector solar todos los días, incluso en días nublados.

• Volver a aplicar el protector solar cada dos horas, o con más frecuencia si se está nadando o sudando.

• Buscar la sombra cuando el sol está más fuerte, entre las 10 a. m. y las 4 p. m.

• Usar ropa protectora, como sombreros de ala ancha, gafas de sol y ropa de manga larga.

Consejos adicionales

• Ser paciente: El tratamiento del melasma puede llevar tiempo, por lo que es importante ser paciente y seguir las recomendaciones del dermatólogo.

• Evitar la irritación de la piel: Es importante evitar la irritación de la piel, ya que esto puede empeorar el melasma. Se recomienda utilizar productos suaves para el cuidado de la piel y evitar frotarse o rascarse la piel.

• Consultar con un dermatólogo: Si te preocupa el melasma, consulta con un dermatólogo para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento personalizados.