Las úlceras bucales, también conocidas como aftas, son pequeñas erosiones que aparecen en la cavidad bucal y pueden resultar extremadamente molestas y dolorosas. Muchas personas se preguntan a qué se deben estas úlceras y cómo tratarlas de manera efectiva.
Qué son las aftas o úlceras bucales
Las aftas son un tipo de lesión recurrente, lo que significa que pueden aparecer en brotes y causar incomodidad durante ciertos períodos. Los factores desencadenantes de las aftas aún no se conocen completamente, pero se cree que pueden estar influenciadas por factores hereditarios, deficiencias vitamínicas, ciertos alimentos, alergias a medicamentos, enfermedades inmunológicas o infecciosas, cambios hormonales y agresiones mecánicas como morderse o usar prótesis dentales mal ajustadas.
Estas úlceras se presentan como pequeñas erosiones no contagiosas, con una pseudo membrana amarillenta y un borde rojizo. Son altamente dolorosas y molestas, especialmente al consumir ciertos alimentos. Algunas personas pueden experimentar tres brotes al año, mientras que otras pueden tener más de tres brotes, lo que se conoce como aftas recurrentes complejas.
Diagnóstico de las aftas o úlceras bucales
El diagnóstico de las aftas lo realiza un médico a través de una exploración clínica. Si se sospecha que las úlceras bucales pueden estar asociadas con alguna otra enfermedad, se pueden realizar pruebas complementarias para confirmarlo.
Por lo general, las úlceras bucales se curan espontáneamente en un período de 7 a 14 días. Sin embargo, si persisten o si los brotes son muy recurrentes, es posible que exista una enfermedad subyacente. En tal caso, el médico puede solicitar pruebas adicionales para determinar la causa y el tratamiento adecuado.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento, es recomendable tomar medidas generales, como evitar alimentos calientes, picantes y cítricos que puedan agravar las aftas. También se debe mantener una alimentación equilibrada y evitar factores predisponentes. El estrés emocional es otro factor que a menudo se relaciona con la aparición de brotes de aftas, por lo que es importante manejar el estrés de manera adecuada.
La higiene bucal adecuada es fundamental para el tratamiento de las aftas. Se recomienda hacer enjuagues con algún enjuague bucal suave y, en algunos casos, aplicar anestésicos tópicos para aliviar el malestar. Sin embargo, es esencial consultar a un médico si las aftas persisten, empeoran o ocurren más de tres veces al año. Además, se debe prestar atención a otros síntomas como fiebre, diarrea, malestar general o erupción cutánea, ya que pueden estar asociados con condiciones más graves.
En resumen, las úlceras bucales o aftas son lesiones dolorosas y molestas que pueden afectar a muchas personas. Aunque sus causas exactas no están claras, es posible tomar medidas para prevenir y tratar estas úlceras. Mantener una buena higiene bucal, evitar factores desencadenantes y buscar atención médica si persisten los síntomas son pasos importantes para manejar las aftas y mejorar