13 recomendaciones para cuidar los pies al realizar el Camino de Santiago

Durante la época de verano, el Camino de Santiago es una de las actividades más solicitadas. Por ello, es muy importante saber cómo cuidar los pies correctamente y poder realizar lar marchas programadas.

Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, el Camino de Santiago es una de las actividades al aire libre que más se realizan en estas fechas y en la que los pies son los grandes protagonistas. Por ello, es necesario que los peregrinos preparen sus pies adecuadamente y los cuiden durante y después de cada marcha. “Los pies constituyen una de las partes del cuerpo que más sufre durante las largas marchas del Camino de Santiago debido a que se someten a esfuerzos poco habituales. Es importante tener en cuenta ciertas prácticas, tanto antes como durante y después de las rutas”, explica Borja Pérez Serrano, presidente del Colegio de Podólogos de Galicia.

13 consejos para cuidar los pies en el Camino de Santiago

** Cuidados antes de realizar el Camino de Santiago**

  • Cortar las uñas ajustándose a la forma de las mismas y sin dejar picos

  • Utilizar botas de trekking o de montaña, así como calcetines habituales (no estrenar)

  • Visitar la consulta de un podólogo debidamente titulado y colegiado ante cualquier duda, para prevenir lesiones y, en especial, en caso de dolencias previas como exceso de sudoración, hongos o helomas

  • Entrenar previamente en función de las etapas programadas

Cuidados justo antes de la salida

  • Hidratar los pies con crema, la noche previa a la marcha

  • Evitar lavar los pies con agua caliente antes de la ruta, ya que favorece la aparición de ampollas

  • Ajustar el calzado y los calcetines correctamente

  • Proteger los roces, si los hubiera, con apósitos

Cuidados durante la marcha

  • Caminar relajado

  • Usar bastones, para tener más estabilidad

  • Descansar entre 5 y 10 minutos cada hora

Cuidados al finalizar cada día

  • Lavar y revisar bien los pies tras un secado minucioso, para poder detectar posibles alteraciones

  • Realizar estiramientos de la musculatura de los pies, ponerlos en alto y volver a aplicar crema hidratante. Los pies pueden recuperarse del esfuerzo en una sola noche.