A pesar de que en España la muerte súbita causa anualmente más de 40.000 muertes es una gran desconocida

La Cardiología ha sabido transmitir a la sociedad la importancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular, así como la prevención del infarto de miocardio, sin embargo no ocurre lo mismo con la muerte súbita, una de las principales causas de muerte en la sociedad occidental y en España, donde mueren anualmente entre 40.000 y 50.000 personas.

«Además de ser una gran desconocida para la población general, parte de la comunidad médica desconoce los mecanismos y los motivos por los que llega a producirse», señala el Dr. Ignacio Fernández Lozano, secretario de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la SEC. Esta situación motiva que la muerte súbita centre una parte importante de la VII Reunión Anual de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y sus Grupos de Trabajo (Desfibrilador Automático Implantable y Síncope) y de Resincronización Cardíaca, que se ha celebrado recientemente en Zaragoza y que ha contado con la participación del grupo de Arritmias Cardíacas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

Población de riesgo

Los deportistas profesionales conforman una de las poblaciones más sensibles de padecer muerte súbita, puesto que «el estrés que provoca el deporte puede exacerbar la propensión a padecer una arritmia, como ocurre con la displasia arritmogénica o con la cardiopatía hipertrófica», apunta el Dr. Fernández Lozano.

Asimismo, se ha hecho hincapié en «la necesidad de que las autoridades sanitarias elaboren una legislación para que todos los deportistas federados se sometan a un screening previo -una exploración y un electrocardiograma- con el fin de descartar algunas enfermedades relacionadas con la muerte súbita», matiza el Dr.Fernando Arribas, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la SEC.

Otro de los temas relevantes que se trató en el congreso está relacionado con la telemedicina, concretamente con la monitorización remota. Se trata del seguimiento a distancia de pacientes con marcapasos o desfibriladores implantables, que permiten la transmisión de datos de estos dispositivos desde el domicilio del paciente.

Esta nueva tecnología, que va a cambiar la forma de tratar a los pacientes en los próximos tres o cuatro años, va a suponer mayor seguridad para el paciente (puesto que los datos se pueden transmitir en tiempo real) y más comodidad (ya que se evita el desplazamiento del paciente hasta el hospital).

Por otra parte, se abordará el tratamiento de las arritmias complejas, uno de los retos a los que se enfrentan las unidades de arritmias. La técnica de la ablación -elimina las arritmias y sus posibles complicaciones, tales como la embolia e insuficiencia cardíaca- consolidada en España desde hace más de 15 años, está alcanzando sus límites. Sin embargo, los avances producidos en esta técnica de tratamiento abren el abanico a la mayoría de los pacientes que padecen arritmias.

Asociaciones de pacientes

Como novedad en esta reunión, se han puesto en marcha diversas iniciativas con asociaciones de pacientes, ya que ayudan a proteger los intereses de los pacientes frente a factores externos procedentes de la industria o de las autoridades sanitarias, centradas en la contención del gasto.

«La experiencia que tanto en Alemania como en Inglaterra tienen las asociaciones de pacientes, servirá de ejemplo para que en España se desarrollen grupos similares, que ayudan al sistema a funcionar mejor», señala el Dr. Fernández Lozano.