Abordaje terapéutico del enfermo oncológico anciano

El 65 por ciento de españoles que muere por cáncer supera los 65 años, del mismo modo que el 50 por ciento de la población europea que padece una patología tumoral maligna tiene más de 70 años.

Este libro, que ha sido presentado como auténtica novedad en la literatura médica española, está editado por MASSON y aborda la oncología geriátrica admitiendo la escasa preocupación que ha suscitado en la clase médica que tradicionalmente ha mirado al enfermo oncológico anciano con reserva e inseguridad. Estas actitudes han llevado a un alejamiento del anciano de las oportunidades que brindan los nuevos tratamientos, fundamentalmente el trasplante, ya que los especialistas prefieren realizarlos a pacientes más jóvenes. Este es un problema al que ya han empezado a enfrentarse países desarrollados, entre ellos España, ante el conocimiento de que en las próximas décadas aumentará el envejecimiento de la población.

Un problema multidisciplinar

«El servicio de Oncología del Hospital La Paz de Madrid lleva 10 años trabajando en ancianos con cáncer, lo que nos convierte en un grupo pionero» comenta el doctor Jaime Feliú Batlle, especialista de dicho servicio y colaborador en la elaboración del libro, quien reconoce que «tradicionalmente el médico de familia ha desanimado a los familiares del anciano con cáncer de acudir al especialista. También los oncólogos hemos sido poco atentos con este grupo de enfermos que, paradójicamente, aglutinan el mayor número de enfermedades oncológicas».

El escaso número de geriatras -aproximadamente 200 en toda España- y de servicios de geriatría no ha hecho sino acentuar esta situación y el desconocimiento del abordaje del anciano con cáncer, circunstancia en la que Cataluña es una excepción.

Quien también se ha especializado es el doctor Juan Ignacio González Montalvo, jefe clínico de la Unidad de Valoración Geriátrica del Hospital La Paz, colaborador en la redacción de esta obra, quien comenta la importancia de «valorar el estado biológico a la hora de aplicar criterios oncológicos. Esta actitud es fundamental porque las enfermedades asociados a la edad no se presentan igual ni a la misma edad en todas las personas. Si nos encontramos con un anciano al que podríamos denominar fuerte, podemos utilizar tratamientos igualmente potentes. En cambio, si nos encontramos frente a un anciano frágil y con problemas sociosanitarios, se utilizan normalmente medidas paliativas.»

Por su parte el doctor González Barón reconoce que hasta hace poco, la edad ha sido criterio de exclusión para la realización de ensayos clínicos en España. «Sin tener en cuenta -afirma- que es más importante la edad biológica que la cronológica y que, según todos los estudios, el anciano está más preocupado por la calidad que por la cantidad de vida. Por cultura, el oncólogo español no ha sido partidario de dar al anciano toda la información ante un tumor maligno, cuando las encuestas destacan que el 60 por ciento de los ancianos quieren conocer todos los datos acerca de su diagnóstico».

El libro Cáncer en el anciano analiza todos los tipos de cáncer que se presentan en esta etapa de la vida, sus perspectivas y sus tratamientos y ha aparecido como una obra de interés para médicos de Atención Primaria, geriatras y oncólogos.