01Feb. 10
En los próximos días se pondrá en marcha una prueba piloto en la que participarán 30 pacientes anticoagulados de la Comunidad de Madrid. La duración prevista para su realización es de 12 meses, tras los cuales se elaborará una memoria balance definitiva, que será posteriormente presentada a las comunidades autónomas y al Ministerio de Sanidad.
Según datos aportados por la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardiacas y Anticoagulados (AEPOVAC), en España habría actualmente un millón de personas siguiendo una terapia anticoagulante oral (TAO). De todas ellas, entre 600.00 y 700.000 están en tratamiento de forma permanente, y el resto sólo de manera temporal, en función de la necesidad que haya de mantener los niveles de coagulación en determinadas cifras preventivas según la causa que determine dicha necesidad. Además, cada año se incorporan 100.000 nuevos pacientes a este grupo de población.
Los continuos controles que requiere el tratamiento actualmente disponible, los numerosos desplazamientos a los hospitales que esto conlleva y los obstáculos al autocontrol son los principales problemas que afectan al ritmo de vida de este colectivo. Con el objetivo de subsanar estas dificultades, por primera vez en España una asociación de pacientes ha tomado la iniciativa para liderar un ambicioso proyecto de comunicación con el que se pretende mejorar la información que reciben los pacientes anticoagulados en autocontrol, que «son aquellos que miden sus niveles en casa mediante un coagulómetro portátil para evitar desplazamientos», señala Juan Manuel Ortiz, presidente de AEPOVAC. «Se trata de una solución tecnológica que facilita la comunicación bidireccional entre el médico y el paciente».
Hay una gran mayoría de pacientes en TAO que pueden estar en autocontrol: aquellos que se encuentran inmersos en el mundo laboral, ancianos muy mayores a través de un familiar que hace de enfermero y personas que viven en medios rurales o muy alejadas de las grandes urbes. Todos ellos serían susceptibles de utilizar el sistema de mensajería propuesto por AEPOVAC, que se basa en una aplicación de Roche denominada TAONet. Ésta consta de dos aplicativos básicos: un servidor conectado con los centros sanitarios participantes en el proyecto y un terminal móvil para cada paciente anticoagulado. Los coagulómetros (Coaguchek XS) y las tiras reactivas corren a cargo de Roche, y los teléfonos móviles, a cargo de Samsung.
Este sistema «permite al hematólogo gestionar más fácilmente a sus pacientes en autocontrol», explica el presidente de AEPOVAC. «Tras pincharse para obtener su valor INR (Índice Internacional Normalizado), el paciente enviaría a su médico este dato desde su móvil (a través de un mensaje GPRS/3G) a una aplicación centralizada y accesible por el hematólogo vía web (con autenticación y password), quien respondería al paciente mediante un mensaje con la pauta de medicación correspondiente a una semana», añade. Esta misma operación se repetiría al cabo de siete días. En caso de que dicha cifra se encontrara fuera de rango, el paciente sería citado vía móvil para acudir a la consulta de manera presencial. Los terminales de Samsung permiten a los pacientes en autocontrol el envío y consulta de los datos de una manera sencilla, segura y amigable. Todo el proyecto está soportado por las redes de telecomunicaciones de Telefónica, que se encargará de la integración y supervisión de las tecnologías.
Piloto de 12 meses con 30 pacientes anticoagulados en autocontrol
En los próximos días se pondrá en marcha una prueba piloto en la que participarán 30 pacientes anticoagulados de la Comunidad de Madrid (15 pertenecientes al Servicio de Hematología de la Clínica Santa Elena y otros 15 adscritos al Instituto de Cardiología de Madrid). La duración prevista para su realización es de 12 meses, tras los cuales se elaborará una memoria balance definitiva, que será posteriormente presentada a las comunidades autónomas y al Ministerio de Sanidad. Asimismo, habrá revisiones del ensayo cada tres meses, para las cuales se encuestará a los pacientes participantes, entre otras cosas. La prueba incluye la formación de algunos de estos pacientes en relación con el autocontrol.
Iniciativas como ésta «pueden tener un impacto importante en la seguridad y la calidad de vida de los pacientes anticoagulados, aunque vienen bloqueándose desde las administraciones con la excusa de la inminente aprobación de nuevos fármacos anticoagulantes que apenas requieren controles», comenta el doctor Mario Rodríguez Paíno, hematólogo de la Clínica Santa Elena. No obstante, «es muy probable que dichos fármacos no sirvan para todos los pacientes anticoagulados». En definitiva, «se espera que un porcentaje significativo del colectivo siga con el tratamiento anticoagulante oral tradicional a medio o largo plazo, y éstos tienen el derecho a disponer de la mejor estrategia terapéutica disponible, como ha demostrado ser el autocontrol del tratamiento anticoagulante oral», concluye.
© 2024 Medicina Television S.A Spain