Agua del grifo y cáncer de vejiga

08Sep. 04

Un estudio europeo investiga la relación entre la calidad de agua del grifo de diversas ciudades y la incidencia de cáncer de vejiga. Según las primeras estimaciones, el agua clorada del grifo podría causar hasta 600 muertes al año por este cáncer en España.

El agua clorada, tras su paso por la purificadora, podría tener un papel importante en el desarrollo del cáncer de vejiga. Esta es la conclusión de un grupo de investigadores del IMIM de Barcelona y el CSIC. Este equipo estudia la relación de los trihalometanos (THM), compuestos resultantes del proceso de la cloración del agua, con el cáncer de vejiga.

En sus resultados preliminares estiman que los THM del agua podrían causar hasta 600 muertes al año por este cáncer en nuestro país, a pesar de que los niveles de THM en el agua de nuestras áreas cumplen la actual normativa europea. Según el doctor Manolis Kogevinas, epidemiólogo del Instituto Municipal de Investigaciones Médicas de Barcelona, los THM se forman «en el proceso de cloración cuando hay mucha materia orgánica en el agua», es decir, «cuando el agua está sucia, tiene residuos y las potabilizadoras deben poner mucho cloro, formándose los trihalometanos».

Estos compuestos se estudian desde hace años y se han relacionado con diferentes tipos de cáncer, «pero principalmente con el cáncer de vejiga, el segundo más común en hombres en España», detalla el doctor Kogevinas. Pero también se ha relacionado con otros efectos nocivos, «como bajo peso al nacer y abortos espontáneos», añade.

Actualmente está en marcha el estudio internacional EPICURO que investiga las causas del cáncer de vejiga y en el que participan 18 hospitales españoles y otros de países como Portugal, Italia o Francia. «Que la cloración del agua es una de las causas es una hipótesis que tiene veinte años. Pero sólo en los últimos años hemos empezado a tener estudios bien hechos», explica el doctor Kogevinas, por lo que el estudio EPICURO, «uno de los mayores realizados hasta la fecha», podría arrojar nuevas evidencias.

Sin embargo, la calidad del agua en nuestro país varía mucho según la zona, aunque «es peor que la de Francia, Alemania, Reino Unido y otros países», revela el doctor Kogevinas. Para dar una idea de este grave problema, su grupo hizo una estimación estadística de las muertes que podrían causar en nuestro país los THM en el agua clorada del grifo, concluyendo que «en algunas áreas supondría el uno o dos por ciento de todos los casos de cáncer de vejiga y en otros hasta el veinte por ciento», estimándose unas «600 muertes anuales, depende del área», advierte.