06Mar. 01
Doce de cada 1.000 adolescentes se quedan embarazadas anualmente en España y en la mayoría de los casos se trata de embarazos no deseados. Con el fin de evitar estos embarazos, los expertos creen que el método anticonceptivo más recomendable para las adolescentes es la píldora.
El rasgo más característico de la adolescencia es que se trata de un periodo de adaptación, de autoafirmación, de cambio y de crisis de valores y de búsqueda personal. Estos cambios llevan consigo exponerse a un embarazo no intencionado, ya que los jóvenes no acaban de tener una percepción real de cuál es el riesgo de embarazo que se deriva de una relación no protegida», explica la doctora Francisca Martínez, presidenta de la SEC. Por este motivo, la experta recomienda a los ginecólogos que tengan en cuenta estas características con los adolescentes que acuden a su consulta, ya que lo importante es hacer prevención.
«La mayoría de los embarazos no deseados entre adolescentes se producen por no utilizar métodos anticonceptivos», afirma uno de los coordinadores de la obra, el doctor Iñaki Lete, del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria. Pero esta actitud no se debe al desconocimiento, «normalmente sí saben utilizarlos, pero se trata de relaciones sexuales no planeadas y que no se producen en un marco de normalidad; si no hay un preservativo a mano, no se utiliza ningún método», apunta el doctor Lete. En este sentido, el Manual recomienda la anticoncepción hormonal en la adolescencia, ya que el resto de métodos son sólo útiles en determinadas circunstancias.
Según el Manual, «este tipo de contracepción es la más adecuada en esta época de la vida ya que facilita la continuidad de uso, regula el ciclo, disminuye la cantidad de sangrado menstrual y, como consecuencia, se corrigen los trastornos más frecuentes en la adolescencia». En cuanto al resto de métodos señala que «son sólo útiles en determinadas circunstancias», así por ejemplo «algunos exigen cooperación del compañero sexual; otros, como los DIU, son generalmente inadecuados o, como los diafragmas, poco recomendables, etc.»
Sin embargo, el método anticonceptivo más utilizado entre los adolescentes es el preservativo, excepto en el grupo de 20 a 24 años, que usan en primer lugar la píldora. «Lo que sí es verdad, es que, si en España el porcentaje global de utilización de la píldora entre todas las mujeres en edad fértil es de alrededor del 16 por ciento, en las adolescentes es algo mayor», apunta el doctor Lete. Este grupo de mujeres lo tiene relativamente más fácil, ya que pertenecen a una generación cuyas madres se iniciaron en el anticonceptivo oral de altas dosis hace más de 40 años y pueden aconsejar a sus hijas. «De entre las mujeres que ahora mismo tienen entre 40 y 50 años, el 43 por ciento han tomado la píldora alguna vez en su vida y por lo tanto la información que ahora están recibiendo sus hijas en casa es positiva respecto a la eficacia, la seguridad y la falta de efectos secundarios».
Además de la familia, otro lugar importante para informar a los jóvenes sobre sexualidad es, sin duda, el colegio. «Es esencial que la educación sexual se integre dentro de los programas normalizados de educación de nuestros jóvenes», explica el doctor Lete. «Cuando consigamos que eso sea así, probablemente hayamos dado un gran paso para hacer que la sexualidad dentro de la adolescencia se contemple como una forma más de maduración. El entorno familiar influye muchísimo, pero ahí el acceso de los médicos es más complicado, mientras que si hubiese una ley de educación que obligara a impartir clases de educación sexual en los colegios, esto sería más fácil».
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