Antivirales, una vez al día

22Jul. 03

Según una Encuesta de Estilo de Vida del Tratamiento anti-VIH, el 91 por ciento de los pacientes con VIH considera que los tratamientos una vez al día son los que mejor se adaptarían a su estilo. Éste es un avance que ya no queda tan lejos, ya que un 40 por ciento de estos pacientes podría recibir ya este tipo de terapia, si bien el porcentaje podría incrementarse bastante en los próximos meses.

Actualmente, la complejidad de los tratamientos disponibles frente al VIH-SIDA oscila entre los que requieren sólo tres comprimidos una vez al día hasta los que necesitan un número superior a 12 comprimidos diarios más dos inyecciones para mantener el virus bajo control. Un 40 por ciento de los enfermos podría ya recibir una terapia de fármacos que pueden tomarse en un solo momento del día.

Esta noticia es especialmente importante para los pacientes, dado que nueve de cada diez consideran que los tratamientos una vez al día son los que mejor se adaptarían a su estilo de vida, según una Encuesta de Estilo de Vida del Tratamiento anti-VIH. Para la elaboración de este informe se ha entrevistado a 244 pacientes de toda España, la mayoría de ellos en tratamiento, y cuya media de duración de su terapia anti-VIH era de seis años.

La llegada de los tratamientos una vez al día está aún muy reciente, prueba de ello es que apenas la mitad de los pacientes (49 por ciento) sabe que ya empiezan a estar disponibles estos fármacos antivirales. Para el doctor José María Gatell, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, es muy probable que a corto plazo, un porcentaje mucho más amplio de pacientes pueda utilizar pautas una vez al día.

La encuesta muestra también que el 94 por ciento de los pacientes consultados aseguró que si utilizara tratamientos de una sola toma al día recordaría tomar todos los comprimidos. Dado que la terapia antiviral sólo consigue la máxima eficacia si el paciente cumple más del 90-95 por ciento de las dosis prescritas, resulta fundamental evitar cualquier olvido. «Hay trabajos publicados que indican que la adherencia va reduciéndose con el tiempo. Para muchos investigadores, no sólo las toxicomanías y los problemas sociales y psiquiátricos dificultan el cumplimiento, también el número, tamaño y frecuencia de las tomas», explica el doctor Richard B. Pollard, del Centro Médico US de la Universidad de California.

Principal preocupación, los efectos secundarios

En términos generales, el 76 por ciento de los pacientes consideró que lo que más le preocupaba eran los efectos adversos de la medicación, por encima de cualquier otro aspecto, incluido el número de tomas y comprimidos. «Aunque no deja de ser muy lógico ese temor por los efectos secundarios, la responsabilidad del médico, en estos casos, es sopesar si los beneficios obtenidos con la terapia anti-VIH superan los riesgos asociados a ésta, es decir, si es o no un precio que merece la pena pagar», observa el doctor Gatell.

Pero cuando no existe el problema de los efectos secundarios, es decir, cuando la medicación es eficaz y bien tolerada, entonces la comodidad se convierte en prioridad para los pacientes. «En estos casos sucede con el SIDA como con cualquier otro proceso crónico. Los fármacos que exigen tres tomas al día se adaptan muy mal al estilo de vida de los enfermos porque eso les supone tener que tomarse una dosis durante la comida y salir con los comprimidos de casa. Ingerir toda la medicación en un solo momento del día implica, por el contrario, que el rigor en el cumplimiento ya no interfiere del mismo modo en su actividad diaria», afirma el doctor Gatell.