Apenas la mitad de las madres habla con sus hijas de prevención de enfermedades de transmisión sexual

Las españolas empiezan las conversaciones sobre sexualidad con sus madres a los 15 años. Sin embargo, un tema tan importante como la prevención de las enfermedades de transmisión sexual ocupa las conversaciones de tan sólo el 48% de las madres e hijas –de entre 18 y 26 años-.

El comportamiento sexual de los jóvenes españoles ha cambiado; la edad de inicio de las relaciones sexuales se ha adelantado, situándose en la actualidad en los 15 años. Es entonces cuando se recomienda comenzar las visitas al ginecólogo para incrementar su conocimiento sobre los factores de riesgo y las enfermedades de transmisión sexual. Junto al ginecólogo, las madres se convierten en la fuente de información y recomendación más relevante en materia de sexualidad. En este sentido, las enfermedades sobre las que más conversaciones se mantienen son el sida/VIH (81%-59%), el cáncer de cuello de útero (51%) y el virus del papiloma humano (40%). Así se desprende de la encuesta realizada por Nielsen y Sanofi Pasteur MSD para conocer cómo y con qué frecuencia se dialoga sobre las enfermedades de transmisión sexual en el seno familiar presentados en el encuentro informativo Desayunos con prevención.

Uno de los datos más positivos de la encuesta es que el virus del papiloma humano (VPH) es una infección conocida por las madres: en España, 9 de cada 10 saben que es una infección de transmisión sexual. Sin embargo, la relación entre el VPH y el cáncer y la posibilidad de ser prevenido mediante la vacunación es una cuestión tratada sólo por la mitad de las encuestadas. Así, se pone de manifiesto la “necesidad de reforzar las campañas de sensibilización e información en materia de prevención de VPH dirigidas a la población general, es decir, desde adolescentes (niños y niñas) a mujeres de 45 años de edad”, señala Marta Reyes, directora de Comunicación de Sanofi Pasteur MSD. “Potenciar la difusión de información rigurosa sobre VPH cobra especial importancia cuando, según esta encuesta, el 82% de las jóvenes españolas que no han hablado nunca con sus madres sobre enfermedades de transmisión sexual les gustaría saber más sobre la prevención del VPH, tal y como muestra la encuesta”, añade.

El 77% de las mujeres que optan por la vacunación frente al VPH lo hacen para prevenir el cáncer de cuello de útero (CCU) y toman la decisión siguiendo el consejo de sus madres y de los profesionales sanitarios. El ginecólogo es la principal y más fiable fuente de información sobre estas cuestiones. Sin embargo, llama la atención el bajo porcentaje de mujeres que tratan el tema de las enfermedades de transmisión sexual, únicamente el 34% hablan con su médico sobre ello en alguna ocasión.

Virus del Papiloma Humano (VPH)

Los especialistas reunidos en Madrid han centrado el debate de la segunda edición de Desayunos con prevención en el VPH, su incidencia, la relación con el cáncer y los beneficios de la prevención a través de la vacunación, entre otros temas. En este sentido, los expertos coinciden en señalar que la vacunación frente al VPH es la estrategia preventiva más eficaz para reducir la prevalencia de CCU. Por lo tanto, “renunciar a esta vacuna supone renunciar a una estrategia preventiva que permitirá la disminución de uno de los cánceres más prevalentes en el mundo”, apunta el doctor Xavier Bosch, Jefe del Servicio de Epidemiología y Registro del Cáncer. Y es que el CCU representa el segundo tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres españolas de entre 15 y 44 años.

El VPH es un virus muy común y de fácil transmisión por contacto genital lo que se traduce en que el 80% de la población entrará en contacto con el virus en algún momento de su vida, tanto mujeres como hombres. El VPH es responsable del CCU y de la mayoría de los cánceres de vagina, vulva, ano y pene, y de otras patologías asociadas como las verrugas genitales. Existen más de 120 serotipos distintos de VPH, los más frecuentes son los tipos 6, 11, 16 y 18, causantes del 70-75% de los casos de CCU y de más del 90% de las verrugas genitales.

Dado que la mayoría de pacientes con VPH no presentan síntomas, su contagio puede pasar inadvertido. De ahí, «la importancia de que las mujeres participen de las ofertas de exploraciones ginecológicas y de las pruebas de cribado como las citologías y las detecciones de VPH periódicas, que permitan la detección de cambios en las células antes de que la situación se agrave», indica Bosch.

¿Quién tiene que vacunarse y cuándo?

Dos de las cuestiones más relevantes entorno al VPH son cuándo administrar la vacuna y a qué grupos de población. El doctor Federico Martinón, pediatra del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, señala que, “la vacunación frente al VPH en edad temprana (entre 11 y 12 años) maximiza su efectividad ya que a esta edad la mayoría de los jóvenes no ha comenzado a tener relaciones sexuales y, por lo tanto, no han estado expuestas al virus». Aunque en España las coberturas de vacunación frente a VPH son buenas y el 70,8%iii de las niñas están vacunadas, cada niña que deja de vacunarse es una oportunidad perdida. “Existen diferencias importantes de cobertura según la Comunidad Autónoma que analicemos, con mejores porcentajes de vacunación en general en aquellas comunidades que utilizan programas escolares”, concluye este experto pediatra.

Respecto al tiempo en el que la vacuna es eficaz Martinón indica que «existen estudios de seguimiento de las vacunas frente VPH que demuestran su eficacia hasta nueve años después de su administración».

Para el doctor Martinón tanto la eficacia como la seguridad de las vacunas frente al VPH son incuestionables. Recuerda que «las vacunas están sometidas a rigurosos procesos de control para poder obtener la autorización de comercialización. Los estándares de control son más altos que para cualquier otro fármaco, por lo que no existe ningún motivo de preocupación».

Según ha explicado el doctor Daniel Andía, Jefe de Sección Ginecología del Hospital Universitario Basurto de Bilbao, “si bien es recomendable empezar la vacunación frente al VPH antes del inicio de las relaciones sexuales, las mujeres sexualmente activas también pueden beneficiarse de la vacunación porque pueden no haber entrado en contacto con el virus, pueden haber estado en contacto con el virus pero no con los serotipos 16 y 18 y porque de todos modos pueden evitar la reactivación de un virus latente”.

Los expertos reunidos recalcan la importancia de vacunar también a la población masculina para controlar la propagación del virus y el índice de contagios. Además, existen datos clínicos que demuestran la protección de la vacuna frente a las lesiones precancerosas de ano. En países como Australia, Reino Unido y Estados Unidos ya se les vacuna con resultados positivos.

Además, las verrugas genitales son otro posible resultado de la infección por el VPH. No son potencialmente mortales, pero sí pueden ser una molestia en la vida diaria. Las verrugas genitales aparecen en la parte genital externa o cerca del ano, tanto en hombres como en mujeres. Son comunes y el número de casos identificados va en aumento en Europa.