Asma, hacia el control total

Con el objetivo de saber si es posible el control total del asma se diseña el estudio GOAL (Gaining Optimal Asthma Control) en el que se establecen dos tipos de control: buen control y control total. Se define como control total la ausencia completa de síntomas durante al menos siete de ocho semanas consecutivas. De los más de 3.000 pacientes que participaron, el 80 por ciento logró un buen control y de éstos, la mitad alcanzó un control total.

Es posible conseguir que el paciente asmático viva con su enfermedad casi olvidando que la tiene gracias a un adecuado tratamiento. Sin embargo, la falta de conocimiento sobre la enfermedad y el tratamiento limitan el beneficio de las terapias. Se estima que un 70 por ciento de los asmáticos españoles tiene un mal control de su enfermedad. Esta falta de control del asma se traduce en que el 25 por ciento de los pacientes tenga que acudir a urgencias y un siete por ciento requiera hospitalización.

Durante el Seminario Nuevas expectativas en el control del asma: Hacia el control total , celebrado recientemente en Córdoba, el doctor Echave, del Servicio de Neumología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, explicó que las causas de esta falta de control obedecen a varios factores, como las bajas expectativas con respecto a su enfermedad tanto de los propios pacientes como de los médicos respecto al tratamiento. «Nos hemos acostumbrado a que el paciente pueda vivir con síntomas o ciertas limitaciones físicas», señaló este experto. También cabe citar la escasez de programas de educación para los pacientes sobre su enfermedad y sobre el uso de los medicamentos, así como la persistencia de hábitos nocivos, como el tabaco y la mala adherencia al tratamiento.

Respecto a este último aspecto, la escasa adherencia al tratamiento, el doctor Luís García Marcos, del Instituto de Salud Respiratoria de la Universidad de Murcia, destacó que hoy en día la medicación existente para el asma es excelente pero que el mal cumplimiento del tratamiento por parte de los pacientes es el responsable hasta en un 30 o 40 por ciento de los casos de la falta de control de la enfermedad.»El problema de las enfermedades crónicas es que los pacientes dejan de tomar la medicación cuando se sienten bien», subrayó.

Hacia el control total de los síntomas

La Global Initiative for Asthma (GINA) y la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA), establecen como objetivos del tratamiento del asma alcanzar y mantener el control de la enfermedad, entendiendo como tal: síntomas crónicos de asma ausentes o mínimos, nulas o mínimas exacerbaciones y crisis de asma, no tener que realizar visitas urgentes al médico ni a servicios de emergencias, necesidades mínimas de medicación de rescate, que no exista limitación de las actividades diarias ni del ejercicio, función pulmonar lo más próxima posible a la normalidad, variabilidad diaria del flujo espiratorio máximo menor al 20 por ciento y ausencia de efectos adversos del tratamiento antiasmático.

Y precisamente, con el objetivo de saber si es posible el control de la enfermedad, surge la iniciativa del estudio GOAL (Gaining Optimal Asthma ControL), en el que se establecen dos tipos de control: Buen Control , con criterios muy parecidos a los de la GEMA, un poco más exigentes, y Control Total , consistente en que el paciente sólo se acuerde de que tiene asma porque tiene que tomar la medicación. Con este nuevo concepto se pretende la ausencia completa de síntomas de asma durante al menos siete de ocho semanas consecutivas.

Estudio GOAL

GOAL es el primer estudio prospectivo que demuestra que es posible alcanzar y mantener el control total de los síntomas del asma, y que, por lo tanto, éste debería ser el objetivo para los pacientes asmáticos. El 80 por ciento de los pacientes alcanzaron un Buen Control y, de ellos, el 40 por ciento logró el Control Total.

Participaron 3.421 pacientes de 44 países, entre ellos España, y se compararon dos estrategias terapéuticas para alcanzar el control total: la terapia combinada de broncodilatador (salmeterol) y corticoide (propionato de fluticasona) frente a la terapia con sólo corticoide inhalado (propionato de fluticasona).

Mediante la administración del tratamiento regular durante un año de la combinación de salmeterol y propionato de fluticasona se consiguieron eliminar prácticamente todas las exacerbaciones del asma y lograr el Control Total del asma en el 41 por ciento de los pacientes, en comparación con el 28 por ciento de pacientes que lo consigue con un tratamiento regular a base de corticoide inhalado solo.

Además, los pacientes que tomaron esta combinación alcanzaban el Control Total más rápidamente, con menos dosis de corticoides inhalados y sin un aumento de efectos secundarios. Alcanzar este Control Total se tradujo en un mayor incremento de la función pulmonar y menos frecuencia de exacerbaciones y, en consecuencia, en una mayor percepción de que su calidad de vida era mejor.

En cuanto a la importancia de estos resultados, el estudio GOAL plantea la conveniencia de modificar en un futuro la actual clasificación de los pacientes asmáticos que realiza la GINA, que establece tres tipos de asma: leve, moderado y grave. Así, en futuras revisiones de las directrices GINA, se deberá plantear la clasificación de pacientes asmáticos, una vez que están recibiendo tratamiento, en pacientes controlados y no controlados.

«En definitiva, la filosofía es que los pacientes sólo se acuerden de su asma porque tienen que tomarse la medicación, debemos ser poco tolerantes con la presencia de síntomas», resumió el Dr. Echave.

Estudio CONCEPT

El Estudio CONCEPT (CONtrol Centred Patient Treatment) ha comparado por primera vez la eficacia de dosis estable de tratamiento (el paciente toma la misma dosis de tratamiento todos los días) frente a un tratamiento en el que el paciente modifica las dosis según sus necesidades. Ambas terapias incluían corticoides inhalados y broncodilatadores.

Se trata del primer estudio multicéntrico, randomizado, doble ciego y comparativo directo de ambas pautas de tratamiento con una duración de un año.

«Los resultados indican que la dosis estable de tratamiento logra mejores resultados, tanto reduciendo la presencia de síntomas como el número de exacerbaciones, sin aumento de efectos secundarios», explicó la doctora Isabel Urrutia, del Servicio de Neumología del Hospital de Galdakao y una de las investigadoras del estudio.

En concreto, hay un 47 por ciento menos de exacerbaciones en el grupo de los pacientes tratados mediante dosis estable, siendo además éstas de menor severidad que en el tratamiento de dosis ajustable. «Por tanto, subir o bajar la dosis según la agresividad de los síntomas de los pacientes no es tan eficaz como la dosis estable», afirmó la doctora Urrutia.

Conclusiones

Por último, los expertos abogaron por una mayor información al paciente asmático para concienciarlo que con el arsenal terapéutico disponible actualmente es posible lograr un Control Total de la enfermedad tal y como demuestra el estudio GOAL.

Al tratarse de una enfermedad crónica, muchos asmáticos se olvidan del tratamiento cuando no tienen síntomas y éste es el principal obstáculo para alcanzar el Control Total. Y por eso, los expertos insistieron en fomentar el trabajo conjunto del personal sanitario, los medios de comunicación y los afectados para aumentar las expectativas del paciente asmático con respecto a su enfermedad y mejorar la adherencia al tratamiento.