Tres de cada diez personas padece algún tipo de alergia en nuestro país y la frecuencia de la alergia ocular o conjuntivitis se ha triplicado en la última década, han alertado los alergólogos asistentes al V Curso Coloquio de Avances en Alergología para Atención Primaria. ¿Las causas? El aumento de la contaminación industrial, la exposición al humo de tabaco, el uso de determinados fármacos, así como el empleo inadecuado de pantallas de ordenador, entre otras
Más de 350 alergólogos y médicos de familia se han reunido en el V Curso- Coloquio de Avances en Alergología para Atención Primaria (AP) para debatir y actualizar los conocimientos en alergias y presentar los nuevos avances terapéuticos dirigidos a médicos de AP que desempeñan «un papel fundamental en el diagnóstico de la alergia», destaca el doctor Roberto Pelta, secretario del Comité de Rinitis y Conjuntivitis Alérgica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y Director del Curso.
Una de las alergias «más frecuentes de consulta oftalmológica es la conjuntivitis o alergia ocular, una patología que se ha triplicado en los últimos años», informa el doctor Antonio Valero, alergólogo de la Unidad de Alergia del Hospital Clínic de Barcelona. De hecho, «la mitad de los pacientes con alergia al polen sufren este tipo de alergia», detalla el especialista. El aumento de su incidencia entre la población es debido a «factores como la contaminación industrial, la exposición al humo del tabaco y a motores de diesel, el uso de determinados fármacos y el empleo inadecuado de las pantallas de visualización de datos, entre otras», advierte el doctor Jesús Merayo, Investigador principal del Instituto Universitario de Oftalmología Aplicada de la Universidad de Valladolid. Todos ellos son factores «que aumentan la sequedad ocular, sufrida por el 12 por ciento de la población» y dejan en fuera de juego «a las defensas del organismo frente a alergenos como el polen de las gramíneas, entre otros, aumentando así el riesgo de que ocurra una conjuntivitis alérgica».
Repercusiones en la calidad de vida
Según el doctor Merayo, «los molestos síntomas de la conjuntivitis alérgica -enrojecimiento de la piel y picor ocular, fotofobia, lagrimeo y disminución de la agudeza visual- empeoran la calidad de vida de los pacientes». Así, «estas personas tienen problemas para conciliar el sueño, trabajar delante de un ordenador y deben perder muchas horas de clase o de trabajo». Además, «si la conjuntivitis alérgica no es tratada, la capacidad visual puede empeorar y todas estas manifestaciones pueden agravarse», advierte el alergólogo.
En el campo de los tratamientos, el doctor Merayo destaca la utilización de los colirios bajo prescripción del oftalmólogo o alergólogo, «sobre todo cuando el tratamiento es a largo plazo». Sin embargo, no todos los colirios actúan de la misma forma. Mientras, «la mayoría de tratamientos se limitan a reducir los síntomas de la alergia, los denominados colirios de ketotifeno actúan sobre la célula responsable de la alergia, además de ser un antihistamínico y antiinflamatorio». El especialista recomienda la utilización de colirios que no contengan conservantes ya que «pueden actuar como factor irritante ocular sobre todo si se utilizan a largo plazo».
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