21Ene. 02
El Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona, pionero en España en la implantación de la técnica de microcirugía Deep Inferior Epigastric Perforator (DIEP) ha presentado con éxito los resultados de su primer año ofertando esta cirugía como complemento del tratamiento del cáncer de mama.
En octubre del 2000, el Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, fue el primer hospital público del estado en realizar y ofrecer a sus pacientes con cáncer de mama la reconstrucción mamaria con microcirugía de perforantes, DIEP (Deep inferior epigastric perforator). Una técnica que consiste en extraer del abdomen de la paciente piel y grasa con pedículo vascular y unirlas mediante microcirugía a otros vasos del tórax, lugar en el que se remodelan formando la nueva mama.
Esta técnica, entre todas las existentes de reconstrucción mamaria, es según los portavoces de este hospital «la más fisiológica y la que conlleva menor destrucción anatómica». Además, destacan el valor añadido de un posible beneficio estético para el abdomen de la paciente, ya que se le extrae grasa de esa parte, como en una lipectomía con finalidad estética.
Para la DIEP no es necesario utilizar materiales extraños como implantes de silicona, ya que todo el tejido utilizado es de la paciente. Ello ahorra también tener que cambiar de prótesis con el tiempo y evita que la paciente tenga la sensación de tener en su interior un cuerpo extraño, como a veces ocurre en los casos de contractura capsular de las prótesis mamarias.
Según los especialistas de este hospital, al ser tejido propio, evoluciona armónicamente con los cambios morfológicos que pueda experimentar la paciente (variaciones de peso, caída del pecho, etc.), el tacto es más parecido al de una mama real y, al no sacrificar ningún músculo ni nervio, hecho que ocurre en otras reconstrucciones con tejido propio como el TRAM (transverse rectus abdominis muscle), permite a la mujer mantener la misma actividad física habitual sin tener que renunciar a la función de ningún músculo.
La intervención quirúrgica tampoco afecta a estructuras profundas ni altera la anatomía funcional del cuerpo, por lo que la recuperación postoperatoria de las pacientes es más rápida. Su única desventaja, según los cirujanos del Hospital Sant Pau, es que la duración de la intervención es mayor, pues se precisa de una disección más minuciosa y una técnica quirúrgica más compleja.
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