Beber una determinada cantidad de agua al día reduce el riesgo de sufrir enfermedades coronarias

Investigadores de la Universidad de Loma Linda en California han llevado a cabo una investigación de cuyas conclusiones se desprende que aquellas personas que beben al menos cinco vasos de agua cada día se enfrentan a un menor riesgo de morir a causa de un infarto de miocardio.

En 1999 murieron cerca de 530.000 estadounidenses a causa de enfermedades coronarias. Entre estos, más de la mitad no había manifestado previamente síntomas relacionados con alguna patología del corazón. A la hora de prevenir problemas cardíacos, la investigación que ha llevado a cabo la Universidad de Loma Linda desde 1973 y que se ha basado en las respuestas a una encuesta realizada a más de 20.000 personas, desvela que beber cinco o más vasos de agua al día se asocia a una reducción del riesgo de infarto fatal del 41 por ciento en el caso de mujeres y del 54 por ciento en el de varones.

La doctora Jacqueline Chan, responsable de esta investigación, señala que beber determinadas cantidades de agua al día es tan importante como hacer ejercicio, llevar una dieta adecuada o no fumar a la hora de prevenir problemas cardíacos. Igualmente, beber mucho, pero de otros líquidos, aumenta las probabilidades de morir por causa cardiaca. Por ejemplo, las mujeres que consumen altas cantidades de bebidas que no son agua presentan un riesgo duplicado de muerte cardiaca.

Una de las razones que alega la investigación a la hora de sostener esta afirmación es que el consumo de agua previene el incremento de la viscosidad de la sangre y del plasma sanguíneo, que aumentan el riesgo de enfermedad coronaria debido a la deshidratación.

El consumo de cinco vasos de agua diarios puede reducir las posibilidades de ataque al corazón en más de la mitad si, al mismo tiempo, se adoptan otras medidas bien conocidas como dejar de fumar, cuidarse del colesterol, mantener un peso adecuado y realizar ejercicio físico habitualmente.