Beneficios de los Omega-3

23Dic. 02

Un grupo de expertos se ha reunido en Madrid para celebrar el Seminario sobre Omega-3 y enriquecimiento de alimentos, donde se han dado a conocer las últimas novedades sobre estos ácidos grasos y los últimos estudios que avalan sus beneficios para el organismo.

Cada vez hemos oído hablar más en la publicidad de los beneficios de los ácidos grasos Omega-3. Éstos son ácidos grasos poliinsaturados que se encuentran, de forma natural, principalmente en el pescado azul, pero que también han sido sintetizados para enriquecer otros alimentos como productos lácteos. Diversos estudios avalan sus beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer, enfermedades inflamatorias, pulmonares y de la piel. Además, los expertos recomiendan su ingesta durante el embarazo y la lactancia, para un correcto desarrollo de la función nerviosa y otras funciones orgánicas.

El consumo adecuado de Omega-3 es una de las nuevas recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (AHA), como se presentó en el seminario. También se presentaron los resultados de un estudio publicado en la prestigiosa revista JAMA realizado con más de 84.000 mujeres, que indica que un alto consumo de pescado y ácidos grasos Omega-3 se asocia con un bajo riesgo de cardiopatía isquémica. Por último, también se debatieron otros beneficios que se le asocian, aunque todavía están en estudio, en enfermedades como el asma.

Omega-3 y corazón

Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte y de enfermedad en nuestro país y se prevé que su incidencia pueda crecer hasta un 20 por ciento en los próximos 20 años. Algunos estudios presentados en el seminario afirman que un consumo adecuado de Omega-3 podría llegar a reducir el riesgo cardiovascular hasta un 30 por ciento.

«Los ácidos grasos Omega-3 no son sólo grasas buenas, influyen positivamente en el corazón», afirma la doctora Penny Kris-Etherton, autora principal de las nuevas recomendaciones de la AHA, quien explica cómo estos ácidos grasos consiguen que la sangre sea menos proclive a acumularse en los coágulos que provocan los ataques cardíacos, y cómo protegen contra las arritmias que producen la muerte súbita cardíaca.

Desde hace dos años, la Asociación Americana del Corazón ha recomendado que los adultos sanos coman al menos dos raciones de pescado por semana, particularmente de pescados como caballa, la trucha de río, los arenques, las sardinas, el atún y el salmón, que contienen los dos tipo de Omega-3 más potentes. Hay un tercer tipo menos potente que se obtiene de los vegetales como el tofu, las semillas de soja, las nueces y en aceites derivados de estos compuestos.

El libro blanco de los Omega-3

Dos especialistas del Comité Científico del Instituto Omega-3, los catedráticos José Mataix y Ángel Gil han revisado los diferentes estudios y han recogido sus conclusiones en el Libro Blanco de los Omega-3. Según estos estudios, el consumo de estos ácidos grasos desempeña un papel fundamental en la función pulmonar de las personas sanas, así como en el envejecimiento de los pulmones y en numerosas enfermedades inflamatorias del pulmón, como el asma. Según el doctor Ángel Gil «la ingesta de estos ácidos grasos reduce la respuesta de los asmáticos ante estímulos alergénicos y mejora la sintomatología de los niños con asma bronquial».

Otros estudios muestran que un consumo adecuado contribuye a prevenir el cáncer de mama, próstata y colon, ya que reducen el crecimiento de las células cancerígenas y ayuda en la recuperación del sistema inmunológico de las personas con cáncer.

Durante el embarazo, el doctor Gil también recomienda un consumo de Omega-3, «puesto que el feto capta entre 50 y 60 mg/día de este tipo de ácidos durante el tercer trimestre». Estos ácidos grasos son constituyentes de los fosfolípidos de las membranas celulares y forman parte de las estructuras celulares y neuronales del feto, por lo que recomiendan que la mujer embarazada aumente su consumo de Omega-3.