Cada dos días muere un paciente en lista de espera para un transplante hepático

Casi el diez por ciento de los enfermos que estaban esperando un transplante de hígado en 2002 murieron antes de recibir el órgano, porque aunque "somos un país muy donante, se han incrementado las listas de espera" al aumentar el límite de edad de los transplantados, explica Antonio Bernal, miembro del comité organizador del I Congreso Nacional de Transplantados Hepáticos.

Según Bernal, este año las cifras van a ser todavía más dramáticas, por lo que es necesario «luchar para que estas personas que están en lista de espera puedan recibir su órgano cuanto antes». Para ello es fundamental «concienciar a la sociedad de la importancia de donar órganos» y de que «la calidad de vida posterior al transplante hoy por hoy es muy buena».

Las estadísticas indican que el 50 por ciento de los transplantados hepáticos sigue vivo a los cinco años de la intervención, pero hay que tener en cuenta que «hace diez años se llegaba mucho peor al transplante», en palabras de Eva Pérez, presidenta de la Asociación de Transplantados Hepáticos de Sevilla. En cambio, hoy los pacientes se encuentran en mejor estado cuando se someten al transplante, lo que incide en su supervivencia, unido al perfeccionamiento de las técnicas de transplante y los fármacos inmunosupresores.

A pesar de que la media de estancia en la lista de espera es normalmente de entre tres y nueve meses, en 2003 en algunos sitios la duración está alcanzando el año y medio, denuncia Bernal. La gestión de las listas de espera corresponde a cada hospital, «salvo que exista una urgencia cero», lo que implica que el primer hígado disponible en cualquier parte del país será para un determinado enfermo (si padece una hepatitis fulminante, es un niño o ha sido transplantado previamente y ha sufrido un rechazo del órgano en las 72 horas posteriores a la operación). Por esta razón, «donde más donaciones hay, más transplantes hay». En total en 2002 había 1.800 personas esperando para recibir un hígado y se realizaron 954 transplantes de este tipo.

Transplante de donante vivo

No obstante, Bernal afirma que está «aumentando la posibilidad de la donación» porque ya no existen límites de edad para los donantes. Asimismo, ha aparecido una nueva opción: el transplante de hígado de donante vivo. Sin embargo, este procedimiento «es muy complicado» debido a sus implicaciones éticas, ya que supone extirpar entre un 40 y un 60 por ciento del órgano del donante y tiene un riesgo potencial para éste. Además, en España «el donante no tiene protección social» (baja médica, etc.).