Cambio de hora: 10 datos sobre cómo afecta a nuestra salud

24Oct. 14

A las 3 de la madrugada de este domingo tendremos que retrasar los relojes una hora, es decir, ponerlos en las 2. Este cambio de hora tiene como objetivo el ahorro de energía, pero trae una serie de consecuencias para el organismo hasta que se logra la adaptación.

La madrugada del 25 al 26 de octubre se producirá el cambio de hora del invierno. Habrá que atrasar las agujas de los relojes una hora, a las 03:00 pasarán a ser las 02:00 de la madrugada. Tendremos una hora más para dormir; sin embargo, este cambio de horario de verano a invierno, también puede afectar a nuestro organismo generando pequeños trastornos como, por ejemplo, cansancio o alteraciones del ánimo. Si quieres que el cambio de hora te afecte lo menos posible… toma nota de los siguientes consejos y recuerda los puntos clave sobre cómo afecta a nuestro organismo.

Anular la siesta días después del cambio horario ayuda al organismo a adaptarse a la nueva situación.

En caso de hacer siesta, reducir su duración , el tiempo ideal estaría entre 18 y 20 minutos. El objetivo es evitar el atontamiento y el cambio de humor que puede provocar una siesta larga.

El proceso de adaptación al nuevo horario dura entre 3 y 4 días en los que a todo el mundo le va a costar más levantarse y acostarse. Paciencia.

La sensación de hambre o apetito va aparecer en horas diferentes a las que se está acostumbrando.

Niños y ancianos serán los que más afectados se vean , ya que son los que más dificultades van a encontrar, puesto que tienen un reloj biológico más rígido.

Hay que intentar levantarse desde el primer día del cambio horario a la misma hora. Así, la noche siguiente, el cuerpo tiene más tendencia a dormir. Según los expertos es más fácil cambiar la hora de despertar que la de acostarse.

Se debe comer a las mismas horas que antes porque ayuda a regular el reloj biológico.

Es muy recomendable recibir luz natural y hacer ejercicio a primera hora de la mañana ; y evitar realizar una actividad física intensa e intelectual y recibir luz brillante al menos dos horas antes de dormir.

Las personas que padecen trastornos de sueño pueden ver empeorar sus síntomas durante los días de adaptación al nuevo horario , aunque, estos trastornos suelen ser más acusados en el cambio de hora primaveral.

También pueden ver empeorar sus síntomas aquellas personas con tendencia a la depresión , una de las causas puede ser enfrentarse a días con menos horas de luz.

Redacción: MedicinaTV