Un total de 850.000 mujeres a partir de los 14 años (4,9 por ciento) consumen alcohol de forma abusiva, según los resultados del estudio "El consumo de alcohol y otras drogas en el colectivo femenino", elaborado por el Instituto de la Mujer. Este estudio, que pretende dar a conocer las prevalencias y patrones de consumo femenino de las diferentes drogas, establece como consumo abusivo beber más de un litro de cerveza al día o dos vasos de vino o dos copas de whisky y vodka.
El tramo de edad de mayor consumo de alcohol está entre las jóvenes de 19 a 24 años, mientras que las que menos lo consumen son las mujeres de más de 55 años. Por otra parte, el estudio muestra que el comportamiento en la ingesta de alcohol es diferente según la edad, así, por ejemplo, las adolescentes son las que concentran un consumo «absolutamente exagerado» durante los fines de semana. Estas cifras pueden resultar preocupantes, ya que una de cada cuatro escolares toman alcohol de forma abusiva durante los fines de semana.
Un 16 por ciento de las mujeres españolas, aproximadamente 2.700.000, presentan modelos de policonsumo, es decir, toman dos o más sustancias diferentes. Las combinaciones más habituales suelen ser las de varios psicoestimulantes (como alucinógenos, anfetaminas, cocaína, drogas de síntesis y cannabis) y la combinación de alcohol, tabaco y cannabis. El 31 por ciento de las policonsumidoras son escolares. Jesús Navarro, responsable de la empresa autora de la encuesta «Edis», destaca que 1.250.000 mujeres reconocen que tendrían algún problema para dejar el consumo de estas sustancias.
Las sustancias más consumidas son tabaco, alcohol, cannabis y psicofármacos. Si dividimos el consumo por franjas de edad, las drogas de síntesis y el cannabis serían las más consumidas entre las adolescentes de 14 a 18 años; tabaco, alcohol y cocaína son las habituales en las jóvenes de 19 a 24 años; para las de 25 a 44 años sería la heroína y, a partir de los 45, destaca el uso de hipnóticos y tranquilizantes. Precisamente, esta última sustancia es la única en la que el consumo medio por parte de las mujeres (un 6,7 por ciento) duplica al de la población general (3,2 por ciento). Más de un millón de ellas afirman haber probado los tranquilizantes y alrededor de 600.000 los consumen habitualmente.
Algunos motivos del consumo
Entre los motivos para el consumo de drogas las mujeres destacan como principal la búsqueda de placer y diversión (más del 60 por ciento de las encuestadas) y a continuación señalan el deseo de escapar de problemas familiares o personales, el gusto por hacer algo prohibido y facilitar las relaciones sociales. Por el contrario, las que no consumen drogas dicen que no lo hacen por el perjuicio que esto puede tener para su salud física y mental, porque no les hace falta o por convicciones personales y de tipo moral.
El estudio también menciona los factores de riesgo que pueden inducir al consumo de drogas. En el ámbito familiar, destaca como factor de riesgo el estrés derivado de compaginar la jornada laboral con las tareas domésticas, así como los problemas económicos. Otros factores personales o sociales podrían ser las malas relaciones con la pareja, las situaciones de tensión, la pérdida de confianza en sí mismas, el uso de drogas en el grupo, entre otros. En relación al colectivo de jóvenes, el fracaso escolar y la falta de diálogo en la familia actuarían como factores de riesgo.
Algunas de las encuestadas proponen como medidas eficaces de prevención para el consumo de drogas, la educación escolar y las campañas de sensibilización. Asimismo, creen que la mejor ayuda para abandonar el consumo de drogas se puede encontrar en la familia y en los centros especializados en toxicomanía.
El estudio se ha desarrollado durante 1999 en todo el territorio nacional y se ha basado en dos encuestas: una de ellas se realizó a 2.000 mujeres de 14 años en adelante y la otra, a 1.058 escolares femeninas de enseñanza secundaria.
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