Catalunya regulará el derecho a una segunda opinión médica sobre diagnóstico o tratamiento

El Parlament ha aprobado una proposición no de ley comprometiéndose a regular este derecho, principal innovación de la Carta de Derechos y Deberes del Usuario de la Sanidad Pública que elabora la Generalitat catalana.

El Parlament de Catalunya ha aprobado una proposición no de ley comprometiéndose a regular el derecho a una segunda opinión sobre el diagnóstico o tratamiento médico. Todos los grupos de la cámara catalana presentaron a la Comisión de Política Social una proposición para regular legalmente este derecho además de «otros derechos susceptibles de regulación legal contenidos en la carta de los derechos y deberes de los usuarios del sistema sanitario» en la que está trabajando la Generalitat de Catalunya.

En opinión de todos los grupos, una vez elaborado este documento de derechos y deberes de los usuarios de la sanidad pública, debía pasar por su «correspondiente adaptación normativa», requiriendo un análisis sobre la formulación jurídica de estos derechos.

Un importante paso sería la regulación de este derecho a una segunda opinión sobre el diagnóstico o tratamiento médico, que garantizará a los ciudadanos de esta comunidad a poder elegir médico y consultar a un segundo especialista si lo requieren. Falta ahora diseñar todo el sistema que especifique en qué casos se podrá pedir esta segunda opinión, qué recursos garantizarán su funcionamiento y determinen la viabilidad económica de este derecho.

La Carta de Derechos y Deberes

Actualmente la Generalitat de Catalunya trabaja en esta Carta de derechos y deberes de los ciudadanos en relación con la salud y la atención sanitaria en colaboración con diferentes sectores y colectivos de los ámbitos sociales, políticos y sanitarios. El texto está planteado de forma programática y tiene en el derecho a una segunda opinión médica una de sus mayores innovaciones.

Otros ámbitos que recogen son el derecho de la intimidad y la confidencialidad de los datos que hacen referencia a la salud de los pacientes catalanes, y el derecho a consultar su propio historial clínico. Además se garantiza el tener información sobre los servicios de salud y recibir una asistencia de calidad.