Cereales, empieza el día con energía

Los cereales son uno de los componentes de un desayuno ideal. Su aporte en hidratos de carbono y fibra hacen que sea una fuente de energía muy efectiva y digestiva. Los expertos señalan que las prisas de nuestra sociedad son el peor enemigo de un buen desayuno, la comida más importante del día en la que no pueden faltar los cereales.

Los expertos en nutrición coinciden en señalar el desayuno como una de las principales comidas del día. El desayuno es la principal fuente de la energía que gastaremos durante nuestra actividad matutina. Y la mañana es, generalmente, la franja horaria que nos exige un mayor rendimiento físico e intelectual, en los estudios o en el trabajo. Un desayuno deficiente, sin embargo, hace que nuestro organismo se nutra de otras reservas energéticas menos efectivas y nuestro rendimiento no sea igual de óptimo.

Si el desayuno nos aporta entre el 20 y el 25 por ciento de las calorías que necesitaremos durante el día, los cereales -por su contenido en hidratos de carbono- son una de las mejores fuentes de energía a nuestra disposición. Los cereales para el desayuno, enriquecidos con vitaminas y fibra, son alimentos funcionales que aportan además otros beneficios para la salud. Y su combinación con una leche de calidad lo hace un alimento, si cabe, aún más completo.

Los nutricionistas recomiendan consumir entre seis y once porciones de cereales cada día, repartidas en pan, arroz, pastas y cereales para el desayuno. Cada porción aportaría unas 80 Kcal. Una porción equivaldría a una rebanada de pan o tostada, media taza de arroz, media taza de pasta o media taza de cereales. Así, un tazón de cereales para el desayuno nos aporta aproximadamente el 20 por ciento de los hidratos de carbono necesarios para el normal desarrollo de nuestra actividad.

Maíz, trigo, avena y arroz son los cuatro alimentos base de los cereales para el desayuno que todos conocemos.

El maíz es un alimento con un alto contenido en hidratos de carbono, hierro, magnesio y, sobretodo, de fibra que favorece su digestión y ayuda a reducir el colesterol. Además, aporta betacaroteno, un antioxidante precursor de la vitamina A que actúa contra los radicales libres y protege contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Y también aporta vitaminas de tipo B que benefician al sistema nervioso y suponen un suplemento natural de ácido fólico excelente para las embarazadas.

Por su parte, la avena también es una saludable fuente de energía de fácil digestión con un rico contenido en vitamina B, que ayuda a calmar estados de nerviosismo o estrés. También aporta manganeso, ayudando a fortalecer nuestros huesos y a estimular las glándulas tiroides. Y magnesio (que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre), además de fósforo y hierro aunque en menor cantidad.

El arroz es otro cereal energético y digestivo, ideal además en alteraciones digestivas como diarrea o estreñimiento, según se prepare. Es igual de rico en vitamina B, fibra y magnesio. Pero además aporta potasio y es bajo en sodio, lo que ayuda a controlar la hipertensión. Y es rico en fósforo, por lo que es un alimento valioso para los niños en etapa de crecimiento y para reforzar las actividades que requieren un esfuerzo intelectual.

Finalmente, el trigo tiene los mismos nutrientes comunes en los cereales y, además, fitoestrógenos -que han demostrado ayudar a prevenir diversos tumores-, y vitamina E con un alto poder antioxidante.

Además de beneficiarse de su combinación con la leche, ese alimento de primer orden, algunos cereales para el desayuno se enriquecen también con otros valiosos nutrientes como la miel, el cacao o la fruta en el caso del muesli.

El desayuno ideal

El beneficio del consumo de cereales viene avalado por abundantes estudios científicos. Durante el último Congreso Internacional sobre Dieta Mediterránea, el subdirector de la Dirección General de Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Aranda, no dudó en afirmar que «los cereales, por su contenido en fibra y en hidratos de carbono forman parte de la base de la pirámide de la dieta mediterránea», dieta que nos protege contra «la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer», añadió.

Por su parte, la doctora Rosa María Lamuela, experta en Nutrición de la Universidad de Barcelona, también sitúa a los cereales como uno de los componentes de un desayuno ideal, que estaría formado por «fruta, un zumo de naranja, leche con soluble de cacao o un derivado lácteo y algún tipo de cereal, en forma de cereal para el desayuno, tostada o pan».