Cibercirugía estética

Presentan en el Colegio de Médicos de Madrid un procedimiento quirúrgico de remodelación corporal, que se basa en los principios de la cibercirugía, es decir en técnicas quirúrgicas que se practican mediante robots, autómatas, automatismos o dispositivos biónicos, entre otros.

El método, que fue presentado con anterioridad en The City University of New York-Hunter College de Estados Unidos, permite eliminar los depósitos de grasa que deforman distintas partes del cuerpo evitando las incisiones traumáticas, los puntos de sutura y las grandes cicatrices en un tiempo estimado de una hora, sin necesidad de hospitalización y generalmente bajo anestesia local.

El procedimiento consta de tres fases. En primer lugar y con ayuda de un escáner corporal de alta precisión, se determina la cantidad de grasa que es preciso eliminar de cada zona para obtener un buen resultado.

Después, se «dispara» con un microcañón láser sobre los depósitos de grasa que precisan tratamiento. El láser atraviesa la piel sin dañarla, llega al tejido graso y, además de desintegrar parte de los excesos de grasa seleccionados, provoca una contracción de la piel (efecto «lifting») capaz de atenuar la flaccidez.

En función del estado de las zonas que hay que tratar, para esculpir la figura es necesario utilizar otros dispositivos que, como el láser, también permiten desintegrar grasa antiestética y reducir la flaccidez sin necesidad de efectuar ningún corte en la piel. Los más utilizados son los que emiten ultrasonidos y radiofrecuencia.

Parte de la grasa disuelta se expulsa gradualmente por las vías fisiológicas, y el resto, introduciendo en la zona tratada (a través de una incisión milimétrica que no precisa puntos de sutura) un dispositivo que elimina los depósitos de grasa antiestéticos que hayan podido resistirse a la acción del láser, el ultrasonido y la radiofrecuencia, y el excedente de grasa que el organismo no puede expulsar.

En último lugar, se efectúa un masaje sobre las zonas de donde se extrajo grasa con un rodillo motorizado que actúa homogeneizando la superficie de la piel.

El precio varía en función de la complejidad del caso, el número de zonas a tratar y la cantidad de grasa a extraer. La visita diagnóstica cuesta 30 euros y la intervención oscila entre los 2.000 y los 3.000 euros.

El procedimiento se lleva a cabo en las unidades de Cirugía Estética Mínimamente Invasiva de las clínicas USP-San Jaime (Alicante), USP-Institut Universitari Dexeus (Barcelona), Guimón (Bilbao), Ruber (Madrid), USP-Sagrado Corazón (Sevilla), USP-Palmaplanas (Palma de Mallorca) y del grupo Hospitalario Quirón en sus centros de Málaga, San Sebastián, Valencia y Zaragoza.