Cómo actuar ante un accidente de tráfico

Las muertes en carretera han centrado uno de los últimos números del prestigioso British Medical Journal, a través de diversos artículos que tratan sobre la seguridad de los conductores y ocupantes y de los protocolos de atención de las víctimas de accidentes de tráfico por parte de personal sanitario.

Uno de los trabajos más interesantes ha sido elaborado por los doctores Coats y Davies, ambos con amplia experiencia en asistencia prehospitalaria en accidentes de tráfico. Ambos especialistas lamentan que «por razones complejas, la sociedad parece aceptar una mínima seguridad en la carretera, comparando con otros medios de transporte». Sin embargo, en su estudio cifran en 320.000 los heridos por accidente de tráfico en Gran Bretaña cada año, de los que 40.000 son heridos graves y 3.400 son víctimas mortales. «Es como si un accidente aéreo como el de Lockerbie o el último accidente ferroviario de Paddington ocurriera en la carretera cada cuatro semanas», lamentan.

Al ser tan comunes estos accidentes de tráficos, muchos doctores a lo largo de su vida deben afrontar la situación de tener que atender de forma imprevista a las víctimas de estos sucesos, por lo que han querido transmitir su experiencia a aquellos profesionales no entrenados en atención prehospitalaria.

Las claves

«La propia seguridad es la principal prioridad en la escena del accidente», afirman Coats y Davies, constatando con su experiencia el caos y pánico que a veces se apodera del lugar del accidente. Otro de los consejos principales si no se tiene entrenamiento especial en cuidados prehospitalarios, es que el médico no intente dirigir la situación sino que obedezca las órdenes del personal de la ambulancia y se concentre en dar primeros auxilios. Aquellas víctimas con problemas respiratorios serán las que necesitarán una inmediata intervención médica prehospitalaria. Finalmente, se debe hacer todo lo posible para trasladar rápidamente a las personas que lo necesiten a un hospital.

Según ambos especialistas, «un tercio de las muertes de víctimas de accidentes de tráfico antes de llegar al hospital se podrían prevenir si médicos tuvieran la oportunidad de ofrecer asistencia en los minutos siguientes, aunque ésta también puede ser una experiencia negativa si éstos no han recibido una formación adecuada». ¿Qué sucede durante los 30-45 minutos entre el accidente y la llegada de las víctimas al hospital?

Para doctores sin entrenamiento específico

«El escenario de un accidente de tráfico es un miedo que desorienta. Tus sentidos pueden estar sobrepasados por las luces, sonidos y olores (como combustible)» afirman Coats y Davies en su estudio a aquellos doctores sin formación en atención prehospitalaria. Algunas de las dificultades que pueden encontrar son la ropa, ya que las víctimas estarán vestidas, una luz pobre si es de noche y condiciones metereológicas adversas. Además, es casi seguro que el doctor que encuentra un accidente acuda con poco equipo y que el equipo de la ambulancia no le resulte familiar.

Todos estos factores hacen que aquellos sin entreno sobre estas situaciones de emergencias no puedan ofrecer cuidados médicos avanzados, «pero deben sentir que pueden dar el mismo nivel de atención que en una unidad de resucitación, así que formarse expectativas poco realistas sólo hará aumentar el estrés».

La propia seguridad es vital, por lo que no debe olvidarse de aparcar el propio vehículo en un lugar seguro de la carretera y tener cuidado de no ser atropellado al acercarse al lugar de los hechos. Al llegar, lo primero que debe hacerse es visualizar todos los posibles peligros que le rodean y telefonear -si nadie lo ha hecho- a los servicios de emergencia (el 112 es el número estándar europeo), facilitándoles sobre todo la localización precisa del accidente.

Después debe apagarse los motores de los vehículos que pudieran estar en marcha y poner los frenos de mano. Finalmente, se buscarán a aquellas personas que han presenciado o protagonizado el accidente y que pueden empezar a deambular en estado de shock y se les alejará del tráfico, para evitar más daños. Todo ello debe hacerse antes de atender a los heridos.

La actuación se basará en los principios de los primeros auxilios, con maniobras de respiración básicas y control de hemorragias por presión como principales intervenciones. Los heridos no deberán moverse, a menos que estén en peligro de volver a ser heridos. Y, en la medida de lo posible, se instruirá y supervisará a otras personas presentes a hacer lo mismo.

En el momento en que llegue el personal de la ambulancia, ellos son los expertos para trabajar en este medio. En él, las prioridades y procedimientos aprendidos en un hospital no son aplicables, así que hay que ponerse a sus órdenes y ofrecer nuestro apoyo y ayuda, aunque si no se lleva ninguna identificación que acredite como médico es probable que la ayuda sea rechazada. Tampoco hay que dar instrucciones sobre la necesidad de resucitación, ya que es fácil sobreestimar la gravedad de las heridas en medio del caos. Si se ha tratado a un paciente, se le debe tomar los datos y actuación realizada para luego facilitar los datos de contacto a la policía.

Una especialidad creciente

Los cuidados prehospitalarios es una especialidad emergente en Europa, Escandinavia y los Estados Unidos, donde una de las subespecialidades más populares es la medicina de emergencia. En Gran Bretaña no existe un especialista en cuidados prehospitalarios dentro de su Sistema Nacional de Salud (NHS), por lo que estos especialistas son contratados por administraciones locales. Esta situación hace que en Gran Bretaña sólo una pequeña proporción de las víctimas de tráfico reciba atenciones de un médico especialista.

Coats y Davies concluyen su estudio afirmando que «los estudiantes de medicina hoy reciben mucha más formación sobre primeros auxilios y medicina de emergencia, por lo que estarán más preparados para ser buenos samaritanos» y piden que todos los doctores «reflexionen en cómo actuarían con las víctimas de un accidente de tráfico en el caso de encontrarse de repente con este suceso».

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