Consejos para diabéticos en Navidades

Durante las Navidades aumentan los ingresos hospitalarios de personas con diabetes por descompensaciones en sus niveles de glucemia. "Aunque esto no lo tenemos cuantificado estadísticamente, es una realidad que se repite cada año", asegura el doctor Pedro de Pablos, profesor de Medicina y jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Juan Negrín de las Palmas de Gran Canarias.

La mayoría de estos ingresos son de 24 ó 48 horas en urgencias, aunque «a veces se requieren hospitalizaciones más prolongadas», explica el doctor De Pablos. Y es que los excesos resultan mucho más perjudiciales en estos pacientes que en la población sana ya que tienen un trastorno metabólico que les impide regular los niveles de glucemia, que suben después de cada ingesta. Los problemas no se quedan en el azúcar. Teniendo en cuenta que «ocho de cada diez diabéticos además padecen obesidad», como señala el doctor, un par de kilos cogidos durante estas fiestas además puede elevarles los lípidos y hacerles subir la tensión arterial.

Sin embargo, esto no significa que tengan que pasar la Navidad con grandes sacrificios. Unas sencillas pautas les permitirán disfrutar de platos especiales sin poner en riesgo su salud. El doctor De Pablos explica que lo primero que se debe hacer antes de decidir si se toma un alimento o no es analizar el conjunto del menú, teniendo especial vigilancia con los hidratos de carbono, que son los que luego se convertirán en azúcares. Por ejemplo, si se toma un primer y segundo plato ligero, en el postre se puede «levantar la mano» y comer algo dulce. Por el contrario, si alguno de los dos platos principales ha sido contundente, lo aconsejable es no tomar postre o decantarse por una pieza de fruta.

La vigilancia constante de las calorías se debe a la importancia que tiene en estos pacientes llevar un control adecuado del peso puesto que su exceso les hace incrementar los factores de riesgo cardiovascular: «Un par de kilos más aumentan los lípidos y la tensión arterial», señala el doctor. Las medidas que pueden adoptar para intentar mantenerse son varias: además de controlar la dieta y hacer ejercicio, se ha sumado una nueva familia de fármacos, los inhibidores de la DPP-4, entre los que se encuentra Onglyza® 5mg comprimidos, de Bristol-Myers Squibb y AstraZeneca. «Estos medicamentos consiguen controlar los niveles de azúcar sin provocar aumentos adicionales de peso ni hipoglucemias, efectos adversos que presentan otras opciones terapéuticas, lo que les hace especialmente interesantes», detalla el doctor de Pablos.

Variedad en la mesa

La variedad de alimentos que pueden tomar las personas con diabetes durante estos días es amplia: no suponen ningún problema los mariscos, ni los pescados al horno. «Las almejas, la langosta y los langostinos son alimentos con pocos hidratos de carbono y con poca carga calórica. Si se acompañan de mahonesa, hay que tener cuidado y no tomar demasiada», explica el doctor de Pablos. En cuanto a las carnes, el cordero asado -sin la piel- también resulta una opción muy aconsejable, igual que el pavo. «Únicamente habría que tener cuidado con el relleno si se cocina de esta manera», comenta.

Las verduras por lo general no generan problemas a estos pacientes. «Las setas, los pimientos, el cardo y la borraja son alimentos típicos de estas fechas y que se pueden comer con libertad». Mención aparte merecen las patatas, muy ricas en hidratos de carbono, y que pueden tener además muchas calorías según cómo se preparen. «Si se toman fritas, habría que intentar compensar con el resto del menú», advierte este especialista.

También merecen especial atención las cremas y salsas, «generalmente con muchas calorías», por contener nata, mantequilla y aceite.

Productos light y sin azúcar

Precisamente para controlar el peso muchos pacientes se decantan por los productos light confiando en que tienen poca carga calórica. Sin embargo, el doctor de Pablos recuerda que la denominación light significa que tienen menos calorías que el alimento original, «pero muchas veces siguen teniendo muchísimas», advierte. Por eso, aconseja leer bien el etiquetado antes de consumirlo.

Igualmente las personas con diabetes deben tener cierto cuidado con los productos navideños sin azúcar como el turrón y el mazapán, ya que, a pesar de no contener azúcar, siguen teniendo muchas calorías por su elevado contenido en frutos secos y miel. Además hay que preguntar cuál es el edulcorante que se utiliza puesto que la fructosa y el sorbitol, «aunque no producen picos de azúcar, a largo plazo pueden acarrear problemas» explica. Sin embargo, sí se pueden tomar con libertad alimentos endulzados con sacarina o aspartamo.

En cuanto a las frutas, las que presentan menos problemas son el melón, la sandía, el pomelo y la papaya. Hay que ser más moderado con las cerezas, la chirimoya, el higo fresco, el caqui, la guayaba, el mango y las uvas. «No obstante, no hay problema en tomar las doce uvas el día de Nochevieja porque no exceden los 75 gramos que se recomienda no se sobrepasen», puntualiza este especialista.

El alcohol debe tomarse con moderación «y siempre dentro de las comidas». Si se bebe en exceso, puede producir una subida de azúcar seguida de una hipoglucemia por interacción con algunos medicamentos. A la hora de decidir si se toma un dulce o no, «lo mejor es tener en cuenta el conjunto de lo que se ha comido». En esa línea, el doctor de Pablos explica que no hay problema en comer un pedacito de roscón de Reyes «si no se acompaña de chocolate». Si a pesar de estos consejos se baja la guardia y un día se da «un atracón», las consecuencias serán diferentes «en función de la persona y de lo que se coma». «No es lo mismo que se nos vaya la mano con un besugo al horno que con algún alimento rico en hidratos», cuenta.

En ese sentido, si se ha comido demasiado, pero no se han descompensado los niveles de glucemia aconseja hacer un poco de dieta los días siguientes. Sin embargo, si se ha descompensado el azúcar habrá que recurrir a medidas correctoras con medicación o con insulina, y, si no se puede controlar en casa, acudir al hospital.

En resumen…

1. Controlar muy de cerca el peso que se gana en estas fechas. El aumento de peso puede descompensar los factores de riesgo cardiovascular.

2. Planificar la ingesta de calorías e hidratos de carbono y si tiene alguna duda consulte con su endocrinólogo o médico de familia.

3. Evaluar el conjunto del menú antes de decidir sobre un determinado plato.

4. Los pescados al horno, a la espalda o a la sal son opciones muy recomendables. Otras alternativas son el cordero sin piel y el pavo asados -vigilando el relleno en este último caso-.

5. Si el primer y el segundo plato no son muy ricos en hidratos de carbono o muy calóricos, se puede ser un poco más flexible con el postre y tomar algo dulce.

6. No perder de vista las calorías de los productos light, puesto que muchos de ellos suponen un aporte de energía mayor de lo que pensamos.

7. Informarse de los edulcorantes en los productos sin azúcar, ya que la sacarina y el aspartamo están recomendados, pero la fructosa y el sorbitol no.

8. Si puntualmente se cae en la tentación de una comida muy copiosa, mantener una dieta hipocalórica en los días siguientes.

9. Si se llegan a descompensar los niveles de azúcar, debe consultar con su médico, que le indicará la mejor forma de corregirlo.

10. Truco extra navideño: pese a las limitaciones en la ingesta de dulces, las personas con diabetes pueden tomar las doce uvas -no superan los 75 gramos recomendados- y una ración de roscón siempre que no se acompañe de chocolate.