Consumir cerveza con moderación puede ser positivo para algún tipo de diabetes

Un consumo moderado de cerveza podría proteger frente al desarrollo de Diabetes Mellitus 1.

La fibra soluble, los compuestos polifenólicos, los minerales y la baja graduación alcohólica de la cerveza podrían actuar de forma positiva en los procesos que desencadenan la diabetes y en sus complicaciones, según las conclusiones de la revisión bibliográfica ‘Efecto preventivo y protector del consumo moderado de cerveza en la Diabetes Mellitus’.

El documento, del catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y representante de la Sociedad Española de Diabetes (SED) Franz Martín Bermudo, se ha presentado este jueves en Alicante en la Asociación Provincial de Diabéticos.

La prevención es el mecanismo «más eficaz» para tratar la diabetes y sus complicaciones. En ese sentido, diversas investigaciones apuntan a la alimentación como «uno de los factores que más influye para prevenir esta enfermedad», ha destacado la SED en un comunicado.

Asimismo, ha explicado que se ha comprobado que los nutrientes pueden producir modificaciones de la microbiota, que alteran la inmunidad intestinal y contribuyen al desarrollo de la Diabetes Mellitus 1 en personas con una susceptibilidad genética para esta enfermedad. Entre estos nutrientes, se encuentran los polifenoles.

«La cerveza es rica en polifenoles y podría ser que estos compuestos indujeran una modificación de la flora intestinal y que este cambio generara una microbiota con un balance que contribuyera a la mejora de la inmunidad intestinal. De esta manera, un consumo moderado de cerveza podría proteger frente al desarrollo de Diabetes Mellitus 1 en personas con predisposición a tener esta enfermedad», ha asegurado el doctor Franz Martín Bermudo.

En el caso de la Diabetes Mellitus 2 existen evidencias que relacionan el consumo de alimentos, nutrientes y dietas con la aparición de esta enfermedad. Entre los que reducen el riesgo de padecer Diabetes Mellitus 2 se encuentra una dieta rica en fibra y el consumo de polifenoles.

Además, en cuanto a los minerales, un déficit en los niveles de magnesio se relaciona con un incremento en el riesgo de padecer Diabetes Mellitus 2. «En este sentido, la cerveza es una bebida con contenido en magnesio, fibra y polifenoles como las isohumulonas. Además, se ha estudiado que el consumo moderado de cerveza, gracias a la presencia de sus polifenoles, es capaz de aumentar la capacidad antioxidante del plasma», ha explicado Martín Bermudo.

Efecto preventivo

Según el documento ‘Efecto preventivo y protector del consumo moderado de cerveza en la Diabetes Mellitus’, existen trabajos que indican que la ingesta de alimentos con actividad antioxidante «mejora el grado de estrés oxidativo e influye positivamente en la aparición y evolución de las complicaciones de la diabetes».

«En cuanto a los procesos inflamatorios que están presentes en las complicaciones macro y microvasculares de la diabetes es importante destacar el papel antiinflamatorio que pueden jugar la fibra y los compuestos fenólicos de la cerveza», ha sostenido Martín Bermudo, que también ha destacado que «las isohumulonas y el xantohumol presentes en la cerveza son importantes en la prevención, control y evolución de la Diabetes Mellitus».

Por otra parte, la revisión bibliográfica concluye que, en pacientes con Diabetes Mellitus 2, el consumo moderado de cerveza puede reducir los niveles circulantes de homocisteina, un marcador que sirve para medir el riesgo de ateroesclerosis.

La Diabetes Mellitus hace referencia a un grupo de enfermedades metabólicas en las que su denominador común es una elevación de los niveles circulantes de glucosa en sangre (glucemia). La Diabetes Mellitus 1 es una enfermedad de origen autoinmune en la que el sistema inmune destruye a las células beta pancreáticas y los pacientes dependen de la administración de insulina. En la Diabetes Mellitus 2, que supone el 90-95 por ciento de las formas de diabetes, los tejidos tienen una menor sensibilidad a la acción de la insulina y además existe una disminución en la secreción de insulina en respuesta a los nutrientes.

Según la sexta edición del Atlas de la diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), en 2013 había en el mundo 382 millones de personas con esta enfermedad (8,3 por ciento de la población adulta) y se espera que en 2035 la cifra alcance los 592 millones de personas (10 por ciento de la población adulta). En España, el estudio dARROBAbet.es comprobó que la prevalencia de diabetes en la población mayor de 18 años era de 13,8 por ciento en el 2012).

Dieta Mediterránea

El estudio ‘Cerveza, Dieta Mediterránea y enfermedad cardiovascular’, elaborado por el Hospital Clínic de Barcelona y la Universidad de Barcelona, ha puesto de manifiesto que las personas que consumen cerveza habitualmente de forma moderada presentan una menor incidencia de diabetes mellitus e hipertensión –factores de riesgo en la enfermedad cardiovascular–, así como unas cifras de HDL-colesterol mayores que los no bebedores.

Así, el consumo moderado de cerveza –un máximo de tres cañas para los hombres y dos para las mujeres– puede tener efectos positivos para el organismo, siempre que se trate de individuos adultos y sanos.

Por este motivo, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable –referente en material nutricional que integra todos los alimentos propios de nuestra dieta–, el consumo opcional y moderado de cerveza, por supuesto, siempre por adultos sanos.

EUROPA PRESS