¿Cuáles son los síntomas de la esclerosis múltiple?

Los síntomas de la esclerosis múltiple son muy variables y pueden cambiar de una persona a otra

Según explican desde FELEM , una persona con esclerosis múltiple experimenta normalmente más de un síntoma pero no todos los afectados sufren todos los síntomas existentes. Los más frecuentes son: debilidad, hormigueo, poca coordinación, fatiga, problemas de equilibrio, alteraciones visuales, temblor, espasticidad o rigidez muscular, trastornos del habla, problemas intestinales o urinarios, andar inestable (ataxia), problemas en la función sexual, sensibilidad al calor, problemas de memoria, y trastornos cognitivos entre otros.

No existe una esclerosis múltiple típica. La afectación difusa de distintas áreas del sistema nervioso central hace que los síntomas varíen de unas personas a otras dependiendo de las zonas afectadas. Además, una misma persona puede sufrir diferentes síntomas a lo largo de la enfermedad.

Los síntomas frecuentes son los siguientes:

Fatiga

Las personas con esclerosis múltiple suelen manifestar un tipo de fatiga general y debilitante que no se puede prever o es excesiva con respecto a la actividad que se realiza.

Trastornos visuales

Se refiere a síntomas como visión borrosa, doble, neuritis óptica, movimientos oculares rápidos o involuntarios e incluso, aunque de una forma infrecuente, la pérdida total de visión.

Problemas de equilibrio y coordinación

La pérdida de equilibrio, los temblores, la inestabilidad a caminar (ataxia) o lo vértigos y mareos son algunos de los síntomas relacionados con la falta de coordinación en personas con esclerosis múltiple. También lo son la torpeza en una de las extremidades, la debilidad, que puede afectar, en particular, a las piernas y el caminar.

La espasticidad

Otro de los síntomas es la espasticidad, que causa contracciones involuntarias y rigidez.

Alteraciones de sensibilidad

Se trata de síntomas como cosquilleo, entumecimiento (parestesia), o sensación de quemazón en zonas corporales, dolor muscular y otros dolores asociados con la esclerosis múltiple, como el dolor facial. Además, se puede producir también sensibilidad al calor, y ante un incremento de la temperatura, producirse un empeoramiento pasajero de los síntomas o otras sensaciones no definibles.

Trastornos del habla

Son síntomas de las esclerosis múltiple trastornos relacionados con el habla, como el habla lenta, los cambios de ritmo, o la sensación de palabras arrastradas.

Problemas de vejiga e intestinales

Micciones frecuentes o urgentes, vaciamiento incompleto o en momentos inadecuados, el estreñimiento o la falta de control de esfínteres, aunque éste último de un modo poco frecuente son también síntomas de la esclerosis múltiple.

Problemas de sexualidad e intimidad

Se traducen en impotencia, disminución de la excitación, o en la pérdida de sensación durante las relaciones sexuales.

Trastornos cognitivos y emocionales

En este caso, hablamos de problemas de memoria a corto plazo o trastornos de la concentración, discernimiento o razonamiento.

Algunos de estos síntomas, tales como la fatiga o las alteraciones cognitivas, pueden pasar inadvertidas a las personas que rodean a las personas afectadas. Además, es necesario señalar que todos estos síntomas podría corresponder a otras enfermedades. Por eso es tan importante acudir a un médico.

Redacción: MedicinaTV