Cuando la dieta y el ejercicio físico ya no son suficientes

07Nov. 05

La obesidad constituye un grave problema de salud y afecta sobremanera la calidad de vida de quienes la padecen. Mientras que en un primer momento, las medidas higiénico sanitarias pueden ayudar a revertir el sobrepeso y la obesidad, para algunas personas es demasiado tarde y deben recurrir a la cirugía. En este campo la aparición de nuevas técnicas menos invasivas que la cirugía tradicional abre un nuevo horizonte para estos enfermos.

El Círculo Español Médico de Investigación de Tratamientos Intervensionistas de la Obesidad (CEMTIO) ha reunido recientemente y con motivo del VIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad a distintos expertos internacionales para informar y fomentar el uso de dos nuevas técnicas alternativas para el tratamiento de la obesidad como la banda gástrica ajustable y el balón intragástrico.

La banda gástrica ajustable es una técnica que consiste en la implantación de una banda gástrica mediante laparoscopia en el primer tercio del estómago creando sí un pequeño depósito que actuará como estómago. La banda está conectada a un pequeño reservorio, situado por debajo de la piel, que permite estrechar el estómago abriéndolo o cerrándolo para desbloquear el paso de alimentos.

Esta técnica garantiza los mismos resultados de pérdida de peso que otros tratamientos quirúrgicos más agresivos, es reversible, conlleva un riesgo de malnutrición y de complicaciones postoperatorias más bajo que otras opciones de cirugía y requiere de un seguimiento médico postoperatorio a medio-largo plazo por un equipo médico multidisciplinar para controlar adecuadamente la evolución y asegurar la reducción progresiva de peso.

Respecto al balón intragástrico, es un dispositivo que se implanta mediante endoscopia (sin cirugía) en el estómago del paciente y tiene una duración de seis meses. El balón lo que hace es provocar una sensación de saciedad más rápidamente a la vez que ralentiza el vaciado gástrico. Esta técnica es sencilla y segura ya que no requiere de cirugía, ayuda al paciente a modificar sus hábitos alimenticios sin la necesidad de recurrir a fármacos y se consigue perder más peso que con otros programas dietéticos.

Cada una de las técnicas está indicada para diferentes casos de obesidad. Así pues, mientras que la técnica del balón intragástrico es preferible en casos de sobrepeso, obesidad moderada y para obesidad mórbida previo a cirugía, la técnica de la banda gástrica se aconseja en casos de obesidad severa y/o mórbida. No obstante, hay que tener en cuenta que cada paciente es diferente por lo que no se puede tratar nunca de consideraciones generales.

Calidad de vida

Para las personas que sufren de obesidad mórbida, la vida cotidiana está llena de obstáculos tanto a nivel físico por sus limitaciones a la hora de desplazarse como a nivel personal ya que sienten el rechazo de parte de la sociedad. Buscar trabajo tampoco es nada fácil por lo que a nivel económico su enfermedad también les perjudica.

Gracias a estas técnicas alternativas a la cirugía tradicional, menos invasivas y que reducen el tiempo de hospitalización y las complicaciones postquirúrgicas, se puede lograr que la calidad de vida de las personas obesas aumente.