Cuida los huesos de tu bebé desde el embarazo

15Mar. 06

Se habla mucho de prevención de osteoporosis cuando la mujer llega a la etapa de la menopausia, pero en realidad deberíamos empezar a trabajar en el cuidado de nuestros huesos con una buena ingesta de calcio y vitamina D desde el momento que somos concebidos. Por ello, desde el embarazo se debe cuidar la salud de los futuros huesos de nuestras hijas con una ingesta adecuada de lácteos. Este fue uno de los temas que se abordó durante las recientes jornadas Osteoporosis: De la prevención al tratamiento, organizadas por la compañía Procter & Gamble en Cádiz.

La mayoría de mujeres empieza a preocuparse por sus huesos cuando llega la menopausia y «eso no debería ser así», nos comenta la Dra. Cancelo, Jefe de Sección del Hospital Universitario de Guadalajara y profesora asociada de la Universidad de Alcalá de Henares, sino que «ese cuidado hay que hacerlo a lo largo de toda la vida. Ya desde el embarazo se pueden tomar medidas para que las niñas que todavía no han nacido ya vayan empezando a cuidar sus huesos y vayan disminuyendo las posibilidades de fractura que puedan tener luego en un futuro».

Aparte de los controles rutinarios del embarazo que deben seguir, las embarazadas deben prestar especial atención a su alimentación y tomar todos los nutrientes necesarios, «sobre todo el calcio y hacer una síntesis de vitamina D adecuada», ya que «eso beneficia a que esa niña que va a nacer tenga menos riesgo de padecer fracturas cuando sea adulta» asegura la Dra. Cancelo.

Posteriormente en la época de la infancia es importante que las niñas «vayan adquiriendo un capital óseo, con el que van a contar cuando sean personas adultas y empiezen a perder hueso. Cuando más tengan, mejor será para ellas». Y durante este periodo la mejor forma de adquirir ese capital óseo «es a través de una ingesta adecuada de calcio con la ingesta de lácteos y con el ejercicio al aire libre para que puedan hacer una buena síntesis de vitamina D y esos huesos tengan la capacidad y fortaleza necesarias», explica Cancelo.

La anorexia afecta la calidad ósea

Cuando llegamos a la adolescencia es el «momento crítico en la consecución del pico de masa ósea, donde los factores negativos pueden influir de una manera dramática, estaríamos hablando sobre todo de la anorexia nerviosa», alerta la especialista. Esta circunstancia va a provocar «un impacto muy negativo sobre los huesos de esta niña y se incrementa la posibilidad de que se fracture más adelante».

En la anorexia se pierde peso de manera importante y esto puede conducir «a una falta de la regla y por tanto el que los ovarios produzcan los estrógenos, y eso tiene un impacto muy negativo sobre el hueso» insiste la Dra. Cancelo. «No sólo por la falta del estímulo de los estrógenos, sino porque la anoréxica no está tomando los nutrientes necesarios para que el hueso se desarrolle en ese momento crítico». Todo ello hace que se deteriore mucho la calidad del hueso. Y, lo que es peor, «que aunque luego recuperen van a tener una mayor tendencia a fracturarse de personas adultas», según Cancelo.

En la época fértil es necesario seguir manteniendo las medidas saludables e ingerir suficiente cantidad de calcio y vitamina D y evitar los hábitos tóxicos como el tabaco.

Llegada de la menopausia

Una vez llega la etapa menopáusica es el momento que hay una pérdida de masa ósea más manifiesta «y es cuando hay que hacer medidas efectivas para poder evitar la pérdida de masa ósea», comenta Cancelo. «Y por supuesto debemos seguir manteniendo esa ingesta de lácteos, de calcio, buenas dosis de vitamina D, evitar hábitos tóxicos y realizar ejercicio para que no se pierda ese capital óseo que se ha ganado durante toda la vida» concluye la Dra. Cancelo.