La relación entre tabaquismo y cáncer de pulmón es directa y mortal. Más del 90% de los casos se dan en fumadores, pero el tabaco también está detrás de otros muchos tumores así como de las enfermedades cardiovasculares.

El jefe del Instituto Oncológico Doctor Rosell del Hospital Universitario Quirón Dexeus (Barcelona), Rafael Rosell, ha asegurado que si el tabaco desapareciera, el cáncer de pulmón pasaría a ser una enfermedad rara, y ha recordado que la relación entre el consumo de cigarrillos y este tumor es «directa y mortal».

Con motivo de la celebración del Día Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo, el experto ha informado de que los fumadores tienen 20 veces más riesgo de padecer cáncer de pulmón y ha explicado que más del 90 por ciento de los casos detectados se dan en las personas fumadoras.

Rosell ha advertido de que los daños ocasionados por este consumo no sólo se ciñen al pulmón, sino que todos los órganos que entran en contacto con sustancias derivadas del tabaco tienen un riesgo «aumentado» de desarrollar cáncer.

El 99 por ciento de los cánceres de laringe están relacionados con el consumo de tabaco, según ha asegurado a Europa Press el jefe del servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello de MD Anderson Cancer Center de Madrid, Eduardo Raboso.

Sin embargo, no sólo el tabaco afecta a la laringe sino que más del 95 por ciento de los casos de tumores de cabeza y cuello están relacionados con esta práctica. En concreto, son fumadores el 90 por ciento de los pacientes con carcinoma de amígdala y de base de lengua, y el 95 por ciento de los que padecen carcinoma de laringe.

Se trata de unos cánceres que ocupan el cuarto puesto de prevalencia entre los varones y el quinto entre las mujeres, con una incidencia anual de 50 casos por 100.000 habitantes en España.

Además, el neumólogo de Quirón Marbella, José María Ignacio, ha avisado de que el cáncer no es el único daño que causa el tabaco en el pulmón sino que, además, es el principal responsable de enfermedades «irreversibles» como el enfisema, que destruye el pulmón de forma progresiva e irreversible en personas susceptibles de padecerla.

Del mismo modo, ha proseguido, provoca la aparición de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y es que, según ha informado, la incidencia de esta patología es «cuatro veces mayor» en fumadores mayores de 40 años que en el resto de la población. Además, puede provocar desde problemas estéticos en las encías hasta «graves» enfermedades bucales.

«El tabaco, sobre todo si se asocia con el alcohol, aumenta las posibilidades de sufrir cáncer de boca. No tan grave, pero sí más frecuente, es la enfermedad periodontal, un problema crónico para el que el tabaco supone un acelerador notable en su progresión y lleva camino de ser el problema bucodental de mayor prevalencia entre los adultos del siglo XXI», ha explicado el jefe de servicio de Odontología de Quirón Valencia, Miguel Beltrán.

Disminuye la fertilidad masculina y femenina

Por otra parte, diversos estudios han desvelado que el consumo disminuye la fertilidad masculina debido a que acrecienta la fragmentación del ADN de los espermatozoides. En este sentido, la directora del Laboratorio de Reproducción Asistida de Quirón San Sebastián, Mirem Mandiola, ha informado de que las lesiones del material genético suponen una «reducción significativa» de la tasa de fecundación e implantación, así como de la calidad embrionaria.

Por este motivo, la experta ha aconsejado dejar de fumar varios meses antes de buscar un embarazo, debido a que la generación de nuevos espermatozoides se produce cada 3 o 4 meses. Estas declaraciones han sido corroboradas por la ginecóloga de Quirón San José (Madrid), Margarita Escudero, quien, además, ha recordado que el tabaquismo materno afecta «directamente» al crecimiento fetal, de forma «proporcional» al número de cigarrillos consumidos, en una «mayor tasa de malformaciones» tipo labio leporino y alteraciones de las extremidades.

«También está demostrado que causa un mayor número de abortos espontáneos y embarazos ectópicos, y es responsable del aumento de probabilidades de presentar placenta previa, hemorragias, desprendimiento prematuro de placenta y rotura prematura de membranas», ha apostillado.

Los peligros del tabaquismo pasivo

Por su parte, el jefe de servicio de Oncología de Quirón Vizcaya, Guillermo López Vivanco, ha alertado de que la inhalación de humo por parte del fumador pasivo puede acarrear daños en la salud equiparables al fumador activo, y ha asegurado que el llamado tabaquismo de «segunda mano» puede incrementar un 30 por ciento el riesgo de padecer ciertos tumores, como el de pulmón, mama y riñón.

«No hay que olvidar que las partículas de humo pueden permanecer, sin evaporarse, hasta dos horas y media más tarde, viajar según los designios del viento y esperar a ser inhaladas por una víctima anónima. Con el paso de los años, se ha incrementado proporcionalmente el número y la gravedad de las patologías relacionadas con el tabaco, tanto en fumadores activos como en fumadores pasivos, originando un coste sanitario desorbitado», ha explicado.

En este sentido, el especialista en Neumología y Alergología Pediátrica de Quirón Palmaplanas (Palma de Mallorca), Antonio Gil, ha lamentado que los niños sean las víctimas «más vulnerables» entre los fumadores pasivos.

«El modelo de padres fumadores, no sólo incrementa el riesgo de inicio precoz en el tabaquismo, sino también una mayor incidencia de la patología respiratoria en niños, al exponerse al humo del tabaco directa o indirectamente, mediante ropas y tapicerías en los que los productos del tabaco quedan impregnados», ha apostillado.

A este respecto, la Española Contra el Cáncer (aecc) recuerda que más de 700.000 niños españoles (728.145), lo que supone un 10,3% de los menores de 14 años, están expuestos diariamente al humo de tabaco en sus hogares.

Por último, los expertos han comentado que las personas que fuman suelen dormir menos y su calidad del sueño es peor y, han asegurado que, a pesar de que la adicción que causa la nicotina es el «principal obstáculo» en el proceso de deshabituación, una vez que se supera hay beneficios «visibles» como, por ejemplo, la calidad de la piel.

«La nicotina es un alcaloide que provoca la constricción de los vasos que riegan nuestros tejidos –90 minutos por cada cigarrillo– y el monóxido de carbono disminuye la cantidad de oxígeno transportada en sangre. A esto hay que añadir que disminuye los niveles de Vitamina A, produce cambios en la cantidad y calidad del colágeno y elastina, atrofia cutánea y disminuye los fibroblastos, entre otros perjuicios. Todo ello provoca envejecimiento cutáneo prematuro y dificultad para la cicatrización de las heridas», ha zanjado la dermatóloga de Quirón Zaragoza, Paula Bergua.

Fumar también perjudica a la visión

La Fundación IMO alerta de los riesgos que el hábito tabáquico conlleva a la hora de desarrollar determinadas patologías oculares. Numerosos estudios han demostrado que el tabaco es el factor ambiental más vinculado a la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), multiplicando por 5 las posibilidades de padecer esta enfermedad de la retina, que afecta gravemente a la visión de detalle que nos permite leer, escribir, conducir o realizar otras tareas de precisión.

La DMAE es la primera causa de pérdida severa de visión entre los mayores de 65 años en el mundo occidental, un problema que va en aumento con el incremento de la esperanza de vida y que se dispara en el caso de los fumadores, quienes padecen la dolencia de forma más precoz y virulenta. La razón es la incidencia directa del tabaco sobre la circulación de los vasos de la retina, igual que afecta al resto de vasos del organismo. Según el Dr. Rafael Navarro, especialista en retina del IMO, “el efecto oxidante provocado por el hábito tabáquico dificulta la circulación y la consiguiente recuperación de los tejidos, que no reciben la cantidad necesaria de oxígeno”.

Respirapp, rompe con el tabaco

La aecc ha puesto a disposición de la sociedad una aplicación gratuita dirigida especialmente a todas las personas que han decidido dejar de fumar y que necesitan ayuda durante el proceso. Respirapp es una guía de orientación y apoyo dividida en cuatro fases en las que el usuario tendrá que ir realizando una serie de indicaciones para avanzar hacia su objetivo: romper con el tabaco definitivamente. Personalizada en base al registro y evaluación del consumo de tabaco, ya que cada fumador tiene sus necesidades y motivaciones, orienta al usuario en su objetivo.

En la aplicación los usuarios encontrarán diferentes apartados de ayuda con los que aprenderán a reducir la ansiedad, relajarse, evitar las ganas de fumar, controlar el aumento de peso, prevenir recaídas, etc. Además, recibirán notificaciones de apoyo y ánimo e información sobre sus avances.

Igualmente, la aecc pone a disposición de los fumadores una atención más personalizada en formato consulta donde un profesional dará respuesta a sus necesidades.