Déficit de Atención e Hiperactividad en la infancia

24Nov. 04

El Trastorno por Déficil de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por la dificultad del niño para estar quieto, para concentrarse y atender y, por la manifestación de reacciones impulsivas. Estas características suelen perturbar el ambiente familiar y el escolar, si bien, en muchos casos, los niños no están diagnosticados y correctamente tratados.

Según el doctor Fernando Mulas, jefe de Neuropediatría del Hospital Universitario La Fé y Director del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica (INVANEP), «en la actualidad existe un infradiagnóstico importante en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. De hecho sólo vienen a la consulta los niños que ya han alcanzado niveles dramáticos a nivel académico o que han agotado la paciencia de los padres que, desesperados, ya no saben qué hacer con su hijo». Sin embargo, hay otros muchos niños que tienen problemas de atención, «obtienen malas notas en el colegio (por debajo de lo que cabría esperar), son excesivamente inquietos y revoltosos; y que, sin embargo, pasan inadvertidos y no son tratados, perdiendo así la oportunidad de recibir un apoyo médico-psicológico y de tratamiento, dos medidas imprescindibles para la normalización del comportamiento y el no agravamiento de la situación», añade este experto.

Según explica el doctor Mulas, no tratar convenientemente el TDAH consigue que el niño vaya literalmente a lo suyo, «algo que repercute en unos resultados académicos muy pobres, el niño no atiende en clase y entorpece el ritmo normal de la misma». Por otro lado, vive en un estado de impaciencia permanente que hace que el niño pase de una actividad a otra sin detenerse en ninguna, esta inquietud hace que por ejemplo, el hecho de guardar cola les produzca mucho nerviosismo. Y por último, «acusan una impulsividad importante, estos niños no son reflexivos y en consecuencia no pueden actuar de forma más madura», añade este experto.