Dejar de fumar ahora es más fácil que nunca, según un experto

22Dic. 04

El tabaco es la principal causa de enfermedad, discapacidad y muertes prematuras y evitables en la población española. Basta con dejar de fumar para que el riesgo disminuya y, con los años, llegue a desaparecer. Pero uno de los principales componentes del tabaco, la nicotina crea adicción y por este motivo es muy difícil para los fumadores abandonar el hábito tabáquico. Estas personas deben saber que existen tratamientos médicos que, bajo supervisión médica, aumentan considerablemente las posibilidades de éxito al dejar de fumar.

El tabaco provoca una larga lista de enfermedades tan graves que anualmente causan la muerte a 52.000 personas en nuestro país y alrededor de cinco millones en todo el mundo. El tabaco está detrás del 90 por ciento de los casos de cáncer de pulmón, de la bronquitis crónica o del enfisema pulmonar y es uno de los principales factores de riesgo de los distintos cánceres del tracto respiratorio y de las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el tabaquismo es un factor de riesgo evitable, es decir, evitando el tabaco, se evita una mayor posibilidad de desarrollar estas enfermedades. Si la cifra de fumadores se redujera a la mitad, se evitarían más de 20 millones de muertes en los próximos 25 años.

El tabaquismo es un importantísimo problema de salud pública que provoca más de cinco millones de hospitalizaciones al año y mata directamente a 52.000 personas en nuestro país, ocho veces más que los accidentes de tráfico y para el que las autoridades sanitarias aún no han encontrado una manera eficaz de erradicar. Se trata de un problema susceptible de prevención y por ello, el objetivo común es conseguir que los jóvenes no empiecen a fumar y quienes ya lo han hecho, dejen este hábito lo antes posible.

Terapia Sustitutiva con Nicotina

Según Karl Fagerström, uno de los expertos más reconocidos en la lucha contra el tabaco, la Terapia Sustitutiva con Nicotina es uno de los métodos más eficaces para dejar de fumar por lo que conseguirlo hoy está más alcance de todos que nunca.

Antes de iniciar el tratamiento, el fumador debe estar convencido que quiere dejar de fumar y plantearse este reto como un objetivo asequible. Es imprescindible también acudir a la consulta médica porque este tratamiento debe realizarse bajo control médico para obtener unos buenos resultados. Una vez determinado el grado de dependencia a la nicotina (el Test de Fagerström creado por este experto es la herramienta más empleada en todo el mundo para calcular la dependencia), se puede valorar con el médico la necesidad de iniciar un tratamiento sustitutivo con nicotina mediante parche, chicles o ambos métodos combinados.

«Iniciar el uso de la Terapia Sustitutiva con Nicotina (TSN) días antes de dejar el tabaco puede hacer que las probabilidades de éxito aumenten», afirmó además el especialista sueco Karl Fagerström en el marco del último Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo, celebrado en Barcelona.

También la tutela de un médico es esencial para conseguir este importante logro para la salud. La administración de dosis de TSN por debajo de lo recomendable comporta un mayor riesgo de recaída por parte del ex-fumador, por lo que Fagerström subrayó «la importancia de que la dosis de sustitutivos de nicotina sea lo suficientemente alta como para que resulte efectiva, especialmente en los grandes fumadores». Abandonar la terapia demasiado pronto también puede provocar que el riesgo de recaída sea mayor. Este experto considera que «la seguridad de la TSN es muy alta en cualquier tipo de fumador, con excepción de las mujeres embarazadas». También hay indicios de que el uso de parches o chicles de nicotina puede ayudar a las personas que no estén suficientemente motivadas para dejar el tabaco a adquirir una mayor confianza en sus posibilidades de abandonar la dependencia», ha afirmado.

Fageström presentó durante el congreso nuevos datos optimistas de un estudio sobre los beneficios de la TSN: la proporción de pacientes tratados con TSN que dejó de fumar frente a los que recibieron placebo, es aproximadamente del doble de casos. En su opinión, con un año de tratamiento, alrededor de un 40 por ciento puede dejar de fumar, frente al 20 o 25 por ciento que lo haría sin TSN.

Los beneficios de abandonar el tabaco

Cuando se deja de fumar se mejora la respiración, se produce menos cansancio y se recupera el sentido del gusto y del olfato. Disminuye la predisposición a toser y contraer infecciones y la piel y el rostro se recuperan del proceso de envejecimiento prematuro. Se reduce la tasa de reinfarto y de muerte súbita entre un 20 y un 25 por ciento. Entre 10 y 15 años después de dejar de fumar, el peligro de sufrir un cáncer de pulmón o de morir por cardiopatía coronaria , se acerca al de una persona que no ha fumado nunca.

Luchar contra la epidemia

Karl Fagerström lamentó que todavía hoy el tabaquismo sea «un fenómeno cultural que está produciendo muertes prematuras y que no puede seguir así». En su opinión, «combatir el tabaquismo es algo que se está haciendo muy lentamente ya que si se tratara de otra enfermedad, con las cifras tan devastadoras que arroja, recibiría más atención y más esfuerzos para atajarlo.» Como ejemplo cita a su propio país, Suecia, donde cada año hay 500 muertes por accidente de tráfico y el gobierno quiere que se conviertan en cero mientras que son 5.000 los muertos por culpa del tabaco y, en su opinión, considera que no se le presta una atención proporcional a este problema. Esta situación se repite casi todos los países.

Finalmente, este experto lanza un mensaje a toda la sociedad: » Cada fumador debe ser justo con su cuerpo y con su futuro. Ninguno de ellos inspiraría por propia voluntad el humo de un tubo de escape o de un incendio, en cambio sí que fuman voluntariamente y llenan sus pulmones con el humo del tabaco. Hay que tener presente que el tabaquismo no es una cuestión individual porque el humo perjudica a quienes le rodean: les provoca cáncer, enfermedades cardiovasculares, infecciones de oído y garganta, etc.»

Fagerström considera que «en este momento es más fácil abandonar el tabaco porque hay métodos profesionales y eficaces para dejar de fumar. Lo que ocurre es que muchos fumadores ni siquiera lo han intentado y no se dan cuenta que no es tan difícil.»