Dejar el alcohol es posible

28Mar. 03

Tras 10 años de seguimiento intensivo a 850 pacientes, los investigadores del Hospital Clínico de Barcelona han llegado a la conclusión de que es posible dejar de beber y hacerlo para siempre.

El estudio que ofrece estas conclusiones nació con los objetivos de conocer la enfermedad, su incidencia en la calidad de vida de los pacientes y las principales causas de muerte asociadas al abuso de alcohol. Ya en el primer año de tratamiento, un 40 por ciento de los pacientes diagnosticados como alcohólicos se convirtieron en abstemios y un 7 por ciento pasó a beber de forma esporádica. Del resto, un 26 por ciento se mantuvo como bebedores continuados. El otro 27 por ciento son pacientes que abandonaron el estudio o fallecieron antes de terminarlo. Después de 10 años, las cifras se han mantenido, lo cual demuestra que para una mayoría de los pacientes ha sido posible dejar de beber de forma definitiva.

Es la primera vez en todo el mundo que se hace una investigación en alcohología a tan largo plazo, y se prevé que se prolongue todavía 10 años más. El estudio ha sido promovido por la Dirección General de Drogodependencias y Sida del Departamento de Sanidad y Seguridad Social, y también ofrece detalles sobre las causas de muerte en los dependientes del alcohol. Ha sorprendido a los investigadores constatar que mueren más bebedores por causa de un cáncer (34 por ciento) que por enfermedades relacionadas con el tracto digestivo (28 por ciento). Dos de cada tres pacientes bebedores fallecen por una de estas causas.

Menor índice de morbilidad

La información de este trabajo se pueden extrapolar a toda Cataluña, ya que no sólo han participado centros de Barcelona, sino también de Lleida, Girona, Tarragona, Vic y Sant Joan Despí, y contiene la particularidad de que incorpora datos sobre las mujeres bebedoras. Esto ha permitido conocer las diferencias en la enfermedad y el tratamiento en ambos sexos y saber que las mujeres evolucionan mejor y asimilan más el tratamiento que los hombres (pasados estos 10 años de estudio, un 52 por ciento de ellas son abstemias frente al 32% por ciento de los hombres).

Por último, en la investigación se citan algunas de las ventajas que ofrece ser abstemio, como tener un menor índice de morbilidad que los bebedores. Así, se constata que los que no consumen alcohol han sufrido menos patologías que los bebedores (28% frente a 36%), menos accidentes (11% frente a 26%), demandan menos servicios a urgencias (10% frente a 26%) y tienen menos niveles de estrés intenso (23% frente a 35%).