Desarrollan una nueva vacuna para la rinitis alérgica más barata y efectiva

Si este enfoque demuestra ser efectivo podría definir un nuevo principio científico y clínico que podría también ser aplicado a otras enfermedades alérgicas como el asma o las alergias a alimentos.

Científicos del Imperial College y el King’s College de Londres, en Reino Unido, han desarrollado una novedosa vacuna contra la rinitis alérgica que se inyecta en una capa superficial de la piel y podría ser más barata y efectiva que los actuales tratamientos, según los últimos resultados publicados en el Journal of Allergy and Clinical Inmmunology.

El tratamiento para esta enfermedad depende principalmente de fármacos como los antihistamínicos o esteroides y, en los casos más graves, se puede optar por el uso de inyecciones de polen por vía subcutánea, aunque después de tres años debe subirse la dosis para mejorar la tolerancia al polen, lo que resulta muy costoso.

Esto llevó a este grupo de investigadores a probar inyecciones mucho más superficiales en una parte de la piel que está repleta de glóbulos blancos, que son parte del sistema inmune. Su enfoque dirigido significa que pueden usar pequeñas cantidades de polen con una dosis 2.000 veces más pequeña que la de las actuales inyecciones, y también necesitan menos inyecciones.

«Es una ruta totalmente diferente», según ha reconocido a la BBC uno de los autores del estudio, el doctor Stephen Till, que ha admitido que «las inyecciones son muy, muy superficiales, casi sobre la piel».

El último estudio realizado ha incluido a 30 pacientes, y los resultados sugieren que la reacción alérgica al polen disminuyó con la vacuna.

En concreto, un 33 por ciento de los pacientes recibió seis inyecciones, una cada quince días, y aunque al principio provocó un bulto grande en la piel, con el tiempo disminuyó su tamaño.

Los investigadores dicen que esto sugiere que la reacción alérgica al polen estaba siendo desactivada, por lo que han comenzado un ensayo clínico con 90 pacientes para ver si la vacuna puede también reducir otros síntomas como los estornudos.

El doctor Till señala que «si este enfoque demuestra ser efectivo podría definir un nuevo principio científico y clínico que podría también ser aplicado a otras enfermedades alérgicas como el asma o las alergias a alimentos». «Este puede ser un estudio fundamental en la investigación inmunológica», ha explicado.

Por su parte, la directora de servicios clínicos de la organización de ayuda Allergy Uk, Maureen Jenkins, también ha asegurado que éste es un «avance muy estimulante» que «ofrece esperanza a los afectados».

«Si tiene éxito, la vacuna es mucho más rápida y sencilla que el actual tratamiento de inmunoterapia para rinitis alérgica, que duran años, al tiempo que ofrece un ahorro importante».