Día Mundial de la Fibromialgia

12May. 10

Con el fin de informar y concienciar a la sociedad sobre los efectos y formas de tratamiento de esta enfermedad, se celebra el 12 de mayo, el Día Mundial de la Fibromialgia y del Síndrome de la Fatiga Crónica.

La fibromialgia produce alteraciones sensitivas y emocionales en áreas cerebrales que deberían regular las sensaciones, y que, al no hacerlo de forma correcta, provocan un exceso de dolor en el aparato locomotor. Por esta razón, quienes la padecen tienen dificultades para desarrollar normalmente sus actividades diarias. Además, continúan sin conocerse las causas que la provocan, por lo que detectarla en sus inicios es prácticamente imposible.

Únicamente cuando los síntomas de la enfermedad- dolor crónico, fatiga y trastornos en el sueño, entre otros- se presentan de forma más visible, es posible realizar un diagnóstico certero. No en vano, se la conoce entre los pacientes que la sufren como «la enfermedad invisible».

Está reconocida por la OMS desde 1992 y actualmente no existe ningún tratamiento específico eficaz.

Se estima que la prevalencia en España es de un 2,3 por ciento, según el estudio EPISER de la SER, lo que supone casi un millón de afectados por esta patología en nuestro país. Y aunque se trata de una enfermedad que afecta a grupos de todas las edades, la incidencia más elevada se encuentra entre los 40 y los 50 años, siendo en un 95% de los casos, pacientes de sexo femenino.

El reumatólogo es el especialista de referencia de estos pacientes, ya que es quien mejor puede realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías con síntomas parecidos. Por ello, desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) te proponemos un amplio número de portavoces expertos que podrán ampliarte información sobre la fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica o los últimos avances en su detección y tratamiento.

Su difícil diagnóstico y tratamiento supone, en estos momentos, un alto coste para la Seguridad Social, unos 10.000 euros/año por enfermo, y para los propios pacientes, que tardan una media de siete años en ser diagnosticados.

Estos enfermos, en su mayoría mujeres (80 por ciento), tienen una muy mala calidad de vida con un cortejo de síntomas que les obliga en muchos casos a causar baja laboral repetida incluso a cambiar de vida drásticamente. Además de dolor crónico difuso, tienen fatiga crónica, alteraciones del sueño, parestesias, colon irritable, disfunciones cognitivas, depresión, ansiedad, entre otros, hasta un total de 200 síntomas asociados.

La fatiga crónica al igual que la fibromialgia tiene causas desconocidas, pero puede llegar a ser más invalidante en estadíos de fatiga extrema, que se producen incluso comiendo; por la pesadez en las extremidades; falta de memoria inmediata; dificultad de hablar y pensar; y en estados graves se pueden producir estados comatosos en los que los pacientes no se pueden mover.

Entre un 15 y un 50 por ciento de los enfermos de fibromialgia tiene que dejar su trabajo por motivo de incompatibilidad con la enfermedad. El último año, un 67 por ciento de los pacientes trabajadores activos necesitó algún tipo de baja laboral, según datos del proyecto ICAF.