Día Mundial del Cáncer de Mama

Cada año se diagnostican 18.000 nuevos casos de cáncer de mama en España. Es el tumor más frecuente entre las mujeres occidentales y un 30% de los diagnósticos de cáncer en población femenina son tumores de mama.

Aunque la mayoría se producen en mujeres de 50 años en adelante, también pueden presentarse de forma menos frecuente entre las menores de 35. En los casos de antecedentes familiares, especialmente de cáncer de mama u ovario en la madre, hermana o hija, el riesgo incrementa.

Cada año se detectan en España unos 18.000 nuevos casos de cáncer de mama pero, gracias a los programas de cribado que hay implantados en las comunidades autónomas, la mayoría de pacientes son diagnosticadas precozmente con tumores de menos de 2 centímetros.

En estos casos, la tasa de curación es superior al 80 por ciento y puede alcanzar hasta un 90 y 95 por ciento, mientras que cuando se detecta en situaciones mucho más avanzadas la tasa de curación es «sensiblemente más baja», según explica el Dr. Antonio González, jefe de Servicio de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center de Madrid.

Por esta razón, el Día Mundial del Cáncer de Mama, que se celebra este viernes, 19 de octubre, busca llamar la atención sobre la necesidad de que la mujer se implique de forma directa en el reconocimiento habitual de sus mamas para detectar cualquier cambio o alteración en el tamaño, forma o textura de la mama y acudir de forma inmediata al especialista médico.

Los síntomas del cáncer de mama pueden variar notablemente de una mujer a otra. Los más habituales que deben alertar sobre la posible presencia de un tumor son la aparición de un bulto en la mama, el aumento del tamaño de los ganglios linfáticos en la axila, enrojecimiento o cambio de color de la piel del pecho, formación de depresiones o arrugas, alteración o secreción por el pezón, descamación y tracción del pezón hacia un lado o cambio de dirección.

Aunque no siempre son indicativos de presencia de un cáncer, los expertos conciencian sobre la importancia de informar al especialista ante la presencia de cualquiera de estas variaciones, puesto que está demostrado que el tratamiento de este tipo de cáncer es más efectivo cuanto más pronto sea diagnosticado. Al mismo tiempo, asistir de forma periódica a los controles ginecológicos rutinarios puede ayudar a detectar un cáncer incluso antes de que se produzcan los primeros síntomas.

Además, este experto también destaca que cuanto antes se diagnostica más barata es la enfermedad y más se ahorra, ya que «la probabilidad de que estas pacientes con el tiempo no recaigan y se conviertan en pacientes crónicas es más elevado», comenta el Dr. González.

La disponibilidad económica y el trabajo son las mayores preocupaciones de las mujeres con cáncer de mama

La disponibilidad económica para poder gestionar el cáncer de mama y la carrera profesional son las mayores preocupaciones de las pacientes que sufren este tumor que afecta a una de cada diez mujeres españolas, según datos recogidos por la aseguradora Aegon en el marco del último Taller de Prevención del Cáncer de Mama y de encuestas realizadas en colaboración con Womenalia.

Asimismo, estos resultados, que han sido presentados en la jornada Juntos Contra el Cáncer de Mama que organiza Madrid Woman’s, reflejan que todavía el 17 por ciento de las mujeres no se someten a un reconocimiento ginecológico y que, incluso, para el conjunto de las féminas españolas la preocupación por tener cáncer de mama se sitúa por detrás de la del divorcio, el paro o el fallecimiento de la pareja.

«Vivimos tiempos difíciles y la posibilidad de sufrir un cáncer de mama hacen que la situación económica se convierta en una de las principales preocupaciones de todos nosotros. Pero no debemos olvidar que este tumor afecta a una de cada diez mujeres españolas y a uno de cada cien hombres, por lo que es importante que estemos informados y formados para responder adecuadamente en un momento tan delicado», ha comentado la responsable de márketing de Aegon Seguros, África Hernández.

Durante la jornada han participado también la bailaora y autora del libro ‘Ánimo, p’alante’, Cristina Hoyos, y la alpinista Rosa Fernández, mujeres que recientemente han superado un cáncer de mama. Ambas han narrado sus experiencias desde que se le diagnosticó esta enfermedad hasta su curación y han coincidido en subrayar la importancia que tiene ser «positivo» y «tirar para delante» para hacer frente al tumor.

«La mejor medicina es una misma»

«No me siento una heroína», ha comentado Hoyos, quien ha recordado que nunca dejó de mover los brazos para poder seguir bailando y que, incluso, en mitad del tratamiento con quimioterapia subió a los escenarios para hacer un espectáculo con su compañía. «El médico te cura, pero la mejor medicina es una misma al decir que puedes seguir adelante si tienes fuerza, ganas y optimismo», ha comentado.

Estas declaraciones han sido corroboradas por la alpinista Rosa Fernández quien se atrevió a escalar el Everest padeciendo ya la enfermedad. Fernández ha narrado que desde que le comunicaron que padecía esta enfermedad su única meta era poder seguir escalando montañas, hasta tal punto que, «a escondidas del oncólogo», hacía ejercicios de hipoxia –método de mejora del rendimiento físico– que le permitieron estar en condiciones para subir una montaña de unos 8.000 metros de altura a los pocos meses de iniciar el tratamiento.

«Hay que ser muy positivo y marcarse objetivos porque la cabeza es más del 50 por ciento a la hora de salir adelante en esta enfermedad», ha comentado la alpinista, para destacar el importante papel de la familia y del entorno social de la enferma para conseguir superar este trance. «A veces hay que apostar muy alto para lograr hacer las cosas», ha recalcado.

En este sentido, tanto Hoyos como Fernández han destacado el papel que han jugado los médicos en la recuperación y han asegurado que desde el principio se han sentido arropadas e informadas por todo el personal sanitario. Por ello, ambas han aconsejado a las mujeres hacerse revisiones periódicas y ha confiar «plenamente» en los médicos.

Una de cada cuatro mujeres con cáncer de mama se ha sentido sola o desorientada en algún momento del tratamiento

No obstante, no siempre las pacientes sienten este apoyo por parte del personal médico. Una de cada cuatro mujeres con cáncer de mama reconoce haberse sentido sola, desinformada o desorientada en algún momento del tratamiento, según se desprende de una encuesta ‘on line’ realizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a 1.318 pacientes que tenían este tumor o que ya lo habían superado.

Así, a pesar de que la mitad de las mujeres encuestadas considera suficiente la información recibida en el momento del diagnóstico, son todavía «muchas» las que en algún momento se han sentido desinformadas o desorientadas. «Este dato es muy significativo y quiere decir que los profesionales sanitarios y las asociaciones de pacientes tenemos todavía mucho por hacer», ha recalcado la presidenta de la AECC, Isabel Oriol.

En este sentido, uno de los aspectos más importantes para los expertos a la hora de conseguir que estas pacientes tengan pleno conocimiento de la enfermedad, de las terapias a las que va a ser sometida y, por tanto, se sientan orientadas, es la presencia de equipos multidisciplinares compuestos por ginecólogos, cirujanos, oncólogos médicos, oncólogos radioterapéuticos, radiólogos, enfermeros, gestores de casos y psicólogos.

«Es imprescindible que todas las mujeres diagnosticadas sean tratadas por un equipo multidisciplinar que incluya expertos en cirugía plástica o reparadora y en la discusión de los casos antes de decidir el primer tratamiento», ha comentado el presidente del Comité Técnico Nacional (CTN) de la AECC, Josep Tabernero.

Aunque en España más de la mitad de los hospitales cuentan con equipos multidisciplinares, según ha asegurado el presidente del Grupo Español de Investigación del Cáncer de Mama (GEICAM), Miguel Martín, «menos» del 50 por ciento de las mujeres con este tipo de tumor son atendidas por estos equipos. Dicho esto, Martín ha señalado que una de las principales causas por las que las mujeres no se sienten del todo informadas es por el «estado de shock» en el que se encuentran en el momento de conocer el tumor, que les impide darse cuenta de toda la información que se les está aportando.

Sin embargo, entre las encuestadas, 6 de cada 10 reconoce ser consciente de que su caso o historia clínica ha sido vista por un equipo multidisciplinar. Por ello, los especialistas han destacado la necesidad de que informar a las mujeres de todos los aspectos relacionados con este tipo de cáncer incluso antes de que lo padezcan. «Hay que mejorar la información antes de que la enferma sea realmente enferma», ha recalcado el presidente del GEICAM.

Estas declaraciones han sido corroboradas por la vicepresidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), Montserrat Domènech, quien ha subrayado la importancia de acudir a los programas de detección precoz disponibles en todas las comunidades autónomas. «La población debe conocer lo que se está cociendo porque cada vez vamos a ver a más mujeres con cáncer de mama», ha advertido.

Por otra parte, los datos de la investigación han reflejado que el ginecólogo fue el que confirmó el diagnóstico de cáncer de mama al 41 por ciento de las mujeres, seguido del cirujano en un 30 por ciento de los casos. Además, fue un bulto en el pecho el motivo por el que el 65 por ciento de las mujeres acudió a su médico de Atención Primaria o ginecólogo.