Día Mundial del Parkinson

12Abr. 07

La Enfermedad de Parkinson (EP) afecta a más de cuatro millones de personas en todo el mundo. En el caso de España, cerca de 100.000 personas padecen esta patología, convirtiéndose en la segunda enfermedad degenerativa más frecuente entre los mayores de 65 años.

El Parkinson es un trastorno neurológico, crónico y degenerativo que afecta al sistema nervioso central ocasionando pérdidas de control del movimiento, rigidez muscular y problemas de equilibrio y coordinación.

Pero además, se trata de una enfermedad que va más allá de sus síntomas motores tan característicos. Prueba de ello es que desde hace diez años los científicos que avanzan en los tratamientos de esta enfermedad se están centrando también en los síntomas no motores, como la pérdida del sentido del olfato, los trastornos del sueño, alteración cognitiva, la depresión y la demencia, entre otros.

«Todos ellos síntomas que perjudican en gran medida la calidad de los pacientes», han coincidido expertos internacionales en Parkinson, en el marco de un reciente encuentro con la prensa celebrado en la sede de la compañía farmacéutica Boehringer, en Ingelheim (Alemania).

De generación en generación

La EP «es un problema que acompaña a las familias, generación tras generación, y la depresión suele ser el primer síntoma que aparece en esta enfermedad», ha destacado el doctor Matthias R. Menke, Profesor de Psiquiatría y Director Médico de la Rheinische Kliniken (Bonn, Alemania), en el encuentro de expertos en Alemania.

«Este primer síntoma continua acompañando al paciente con EP en el 40 por ciento de los casos, durante su enfermedad», añade este especialista.

Por otro lado, actualmente, «las líneas de investigación de la EP se dirigen a buscar las causas de la enfermedad para vislumbrar la curación, a mejorar las terapias actuales, a reponer las células que degeneran con células madre y terapia génica y con nuevas tecnologías como la nanotecnología», comenta el Dr. Linazasoro.

Mientras tanto, «debemos trabajar y solicitar la creación de equipos interdisciplinarios para abordar el tratamiento de un modo integral», añade este especialista español.

Día Mundial 2007: el apoyo a los cuidadores, fundamental

Bajo el lema Parkinson, Enfermedad, Discapacidad y Dependencia hoy se celebra el Día Mundial del Parkinson, al que se han unido diferentes entidades españolas, para mostrar su apoyo a las familias y a los afectados.

En este Día «la Federación Española de Parkinson (FEP), quiere poner de manifiesto la necesidad de un abordaje integral socio-sanitario de esta patología por parte de los Servicios Sanitarios, Sociales y de Atención a la dependencia, además del insustituible apoyo familiar, del entorno del paciente y la sociedad», destaca Carles Guinovart, presidente de la FEP.

En este sentido el doctor Gurutz Linazasoro, director del Centro de Investigación de Parkinson de la Policlínica Gipuzkoa de San Sebastián, afirma que «la revolución actual en el abordaje de este trastorno neurodegenerativo viene de la mano de una mayor concienciación de toda la sociedad que propicie un aumento en la investigación y una comprensión integral del impacto del Parkinson en las personas y en sus familias».

Demanda de atención integral a los afectados

A pesar de los avances conseguidos en este último año, la Federación Española de Pacientes considera que hay que seguir tomando medidas que mejoren la calidad de vida de los afectados por la EP y de las familias.

Entre otras, Carles Guinovart señala la elaboración de una «Estrategia sobre la Enfermedad de Parkinson» por parte del Sistema Nacional de Salud, la regulación de la participación de los pacientes en el ámbito sanitario mediante la constitución del Foro abierto de asociaciones de pacientes, o la creación de centros y servicios de referencia especializados en Parkinson.

Igualmente, solicitan la fundación de una comisión para la elaboración del Plan de Rehabilitación aplicado a los afectados, el desarrollo de un Programa de Apoyo a las Familias, potenciar los «grupos de autoayuda», que se actualicen los datos estadísticos en relación a la incidencia de la Enfermedad de Parkinson, y la creación de un Centro de Atención Social especializado en la EP que desarrolle las técnicas y programas que hagan posible una atención integral a los afectados y sirva de referencia en su ámbito.

Nuevos tratamientos, nuevas esperanzas

En la actualidad, hasta un 20 por ciento de los pacientes con enfermedad de Parkinson ha sido diagnosticado antes de los 40 años.

De hecho, un diagnóstico adecuado y precoz permite instaurar una terapia que mejore la calidad de vida de los pacientes y aumentar su expectativa de vida. Asimismo, para un correcto manejo del paciente se recomienda aunar la terapia médica indicada con fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y atención psicológica.

En cuanto a los tratamientos, actualmente, la levodopa -sustancia que en el cerebro se convierte en dopamina y cuyo déficit es el causante de la enfermedad- es la terapia más eficaz y la más utilizada. Aunque su administración produce una mejoría clínica en los pacientes y actúa eficazmente sobre la acinesia, el temblor, la rigidez y los trastornos posturales, tras años de tratamiento, aproximadamente 5 ó 6, va perdiendo efectividad y se empieza a asociar con importantes efectos adversos.

Sin embargo, gracias a nuevas combinaciones farmacológicas se consigue una mayor eficacia del tratamiento y durante más tiempo.

Además del tratamiento convencional, se han abierto dos nuevas vías de esperanza: el primer fármaco desarrollado en forma de parche y la utilización de un agonista para tratar los síntomas depresivos asociados al Parkinson.

El parche evitará la pérdida de eficacia y los efectos adversos que aparecen con los fármacos convencionales al progresar la enfermedad, puesto que con una sola aplicación diaria se logra un buen control de los síntomas durante un período de 24 horas. Este fármaco estará disponible en los próximos meses en las farmacias españolas.

Por otro lado, gracias a un estudio paneuropeo, en el que se han tratado a 1.023 enfermos de Parkinson con pramipexole, se ha comprobado que este fármaco actualmente utilizado para los temblores, es efectivo contra los síntomas depresivos.

Gracias a este estudio y a las posteriores investigaciones, «en dos o tres años habrá evidencias suficientes para mejorar casi al cien por cien de los pacientes los síntomas no-motores de esta enfermedad», ha destacado esperanzado el doctor F. Degner, especialista de la compañía Boehringer Ingelheim.