30Jun. 04
De acuerdo con los resultados de una encuesta, los españoles que sufren dolor neuropático han probado cinco fármacos diferentes, pero sólo el 35 por ciento de ellos ha experimentado un alivio total o mayoritario de su dolor.
En la encuesta han participado ocho países con unos 150 pacientes cada uno, con el objetivo de conocer las repercusiones de esta patología en la calidad de vida de los enfermos y la eficacia de los tratamientos actuales.
Las conclusiones del estudio apuntan que para los pacientes el dolor neuropático «era un problema serio que impactaba en muchas áreas de su vida», lo que exigía «un mejor manejo de su dolor», en palabras de Erich Kramer, vicepresidente de Harris Interactive.
La mayoría de los encuestados (el 60 por ciento en España) consideran que el dolor les causa un gran sufrimiento físico, mientras que por lo menos la cuarta parte (en España alcanza el 44 por ciento) le asigna un gran sufrimiento emocional. También a la mayor parte de los pacientes el dolor les afecta en alguna de las facetas de su vida, que en el caso de los españoles es más patente en cuanto a la capacidad de trabajar (68 por ciento de los encuestados) y de conciliar el sueño (60 por ciento), según esta encuesta elaborada por Harris Interactive con el patrocinio de Pfizer.
Respecto al nivel de dolor, nuestro país presenta las cifras más altas, ya que los encuestados le otorgan una puntuación de 8,2 sobre 10. Asimismo, en los momentos de mayor dolor un 61 por ciento de los pacientes españoles declara «haberse sentido ansioso» y el 58 por ciento «desesperado e incapaz de continuar su vida».
El dolor neuropático se considera una patología crónica ya que en todos los países que participan en el estudio tiene una duración de al menos dos años, que en España llega a los cuatro años, un número sólo superado por Australia (siete años), Suecia (seis años) y Reino Unido (cinco años).
Más del 90 por ciento de los pacientes habían recibido tratamiento con un fármaco con receta, debido a que en todos los casos eran pacientes previamente diagnosticados de dolor neuropático. Además, la mayoría sigue tomando medicamentos, aunque más de la cuarta parte de ellos considera que no existe un tratamiento satisfactorio (el 39 por ciento en España) e incluso manifiestan experimentar un dolor mayor o igual al del resto de pacientes. Por ello en general tienen disposición a probar los nuevos fármacos que aparezcan en el mercado, como indica un 79 por ciento de los pacientes españoles.
Comorbilidad
El profesor Troels Jensen, presidente de la Asociación Internacional del Estudio del Dolor (AISP), recuerda que el insomnio, los trastornos depresivos y la ansiedad forman parte del dolor crónico, que «como tal es un problema de salud pública» que afecta al 19 por ciento de los europeos. Se producen aquí una serie de «interrelaciones complejas», porque «el dolor puede llevar a la perturbación del sueño, pero también el sueño no reparador y los trastornos del humor cambian la sensibilidad al dolor» y generan ansiedad y depresión en el paciente. Por ello, aconseja que al tratar el dolor se atienda a esta comorbilidad y que los médicos reciban una mejor formación en este campo.
Por su parte, Harry Kletzko, miembro del comité de gobierno de la Red del Dolor Neuropático y director de la Liga Germana del Dolor, reclama una mejora del diagnóstico y el tratamiento del dolor neuropático y apuesta por educar a los propios enfermos que lo sufren, así como por el trabajo conjunto de los grupos de pacientes, los profesionales sanitarios y la industria.
© 2022 Medicina Television S.A Spain