El 80% de los casos de asma están producidos por alergias

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 300 millones de personas en el mundo tienen asma. En nuestro país, entre el 5% y el 10% de la población está afectada por esta patología. Y hasta en un 80% de los casos hay una alergia detrás.

En el marco del Día Mundial del Asma, que se celebra el día 1 de mayo, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) advierte que 7 de cada 10 casos de asma tienen un origen alérgico. Es decir, el desencadenante de su enfermedad respiratoria es un alérgeno capaz de causar y mantener la inflamación bronquial característica del asma. Además, los síntomas de estos pacientes suelen ir acompañados de alteraciones óculo- nasales, complicaciones dérmicas o problemas digestivos. “Los alérgenos tienen un papel relevante en el asma y no sólo actúan como meros desencadenantes de las crisis, sino que se comportan como auténticos agentes inductores del asma alérgica puesto que causan y mantienen la inflamación bronquial”, afirma el doctor Julio Delgado, coordinador del Comité de Asma de la SEAIC.

El Día Mundial del Asma 2012 está auspiciado por la Global Initiative for Asthma (GINA). La iniciativa pretende concienciar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad a quien la padece y de la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable sin limitaciones. Desde 2008 el lema elegido Puedes Controlar tu Asma se mantiene porque anima a los pacientes y a las familias a tomar el control activamente en el cuidado de su dolencia.

Educación del paciente asmático

El asma es una enfermedad crónica, que dificulta en muchos aspectos la vida diaria de los pacientes, a la vez que lleva consigo un alto coste económico. Además es la primera causa del absentismo escolar, y la cuarta del absentismo laboral, creciendo año tras año su incidencia. Ante esta situación el doctor Delgado, afirma que “el asma precisa de un manejo integral, no sólo desde el punto de vista terapéutico, sino también orientando al paciente sobre como convivir mejor con su enfermedad. Se ha demostrado que la implementación de programas de educación que enfatizan el papel del paciente en su propio manejo, reduce la morbilidad y los costes en salud y mejora la calidad de vida de los pacientes. Además para obtener un buen resultado terapéutico en el paciente asmático es esencial la coordinación y colaboración entre Atención Primaria y Especializada”.

La complejidad del asma y su curso irregular y en ocasiones imprevisible hacen difícil la supervisión y consulta directa inmediata por el médico. En el caso de los niños, los padres se ven obligados a tomar decisiones, o a no tomarlas y esperar, lo que empeora el curso del proceso, sobre asuntos como medicación, consultas a urgencias, control ambiental, etcétera, que influyen sobre el desarrollo actual y futuro de la enfermedad. “Por todo ello, resulta esencial que tanto los pacientes como sus familias estén entrenados acerca de sus posibles actitudes ante el asma – subraya el especialista. El papel del alergólogo es esencial en el abordaje del asma, ya que el manejo de esta patología no debe focalizarse únicamente en el tratamiento sintomático de los ataques, sino en prevenirlos o disminuir su frecuencia y gravedad”.

Los cambios en la conducta de los enfermos permitirán reducir la morbilidad asociada al asma, conseguir el control de su enfermedad, realizar actividades normales sin restricciones y mantener una función pulmonar normal. “Más del 40% de las personas con asma no tiene controlada su enfermedad. Evidentemente, el objetivo último de la educación del paciente asmático es mejorar su calidad de vida, pero como en todas las intervenciones en promoción de la salud los objetivos se obtienen a largo plazo”, comenta el alergólogo.

Factores de riesgo

El doctor José Vigaray Conde, alergólogo del Hospital USP San Camilo de Madrid, describe los siguientes factores de riesgo para desarrollar asma durante la infancia:

– Padecer dermatitis atópica y/o rinitis alérgica.

– Exposición permanente a alérgenos en el interior de los domicilios, tales como epitelios de mascotas o ácaros del polvo.

– Abandono precoz de la lactancia materna.

– Infecciones virales repetidas durante la primera infancia.

– Exposición pasiva al humo del tabaco.

Recomendaciones para evitar crisis asmáticas

El Dr. Vigaray, enumera una serie de recomendaciones que pueden reducir una posible crisis asmática en el hogar:

– Dejar de fumar y evitar que otras personas fumen en nuestro hogar.

– No emplear estufas ni chimeneas de leña.

– Evitar tener animales domésticos si éstos desencadenan síntomas de asma y alergias.

– Asegurar que las áreas con más humedad del hogar, como sótanos o cuartos de baño, tengan una buena ventilación que evite la aparición de mohos, así como examinar que en las plantas no se hayan formado.

– Limpiar el polvo con frecuencia, a poder ser con un limpiador específico para eliminar al ácaro alergénico.

– Su médico podría recomendarle el empleo de filtros y acondicionadores de aire.

– Lavar frecuentemente la ropa de cama y el resto de tejidos del hogar, de manera que no se acumulen ácaros en ellos.

Además expone una serie de recomendaciones generales:

– Si se padece asma, tendrá que estar siempre controlado por un médico. Éste podrá recetarle medicación -tanto para las crisis como para cuando no se tengan síntomas- de manera que el asma no suponga un impedimento para llevar una vida normal.

– En caso de que la piel o los labios tomen color azulado, se tenga una extrema dificultad para hablar, un pulso acelerado y sudoración se debe buscar atención médica inmediata.

– Evitar acudir a lugares muy contaminados o, en caso de que se haga, valorar el empleo de una mascarilla.

– En primavera y verano hay que evitar los lugares con mucho polen, por ejemplo, evitando realizar salidas al campo.

Evolución e individualización del tratamiento

La tendencia actual en el tratamiento del asma se dirige hacia la identificación de los distintos tipos de asma existentes, denominados fenotipos, para poder individualizar el tratamiento. En cualquier caso, el tratamiento personalizado del paciente asmático debe basarse en un diagnóstico etiológico correcto, a partir del cual se decidirán medidas de evitación específicas y la posible indicación del uso de Inmunoterapia. “Los alergólogos nos encaminamos por un lado, hacia la administración de tratamientos individualizados, más selectivos y específicos y por otro, hacia la asociación de varios medicamentos con distintos mecanismos de acción”, explica el Dr. Julio Delgado. “Se ha demostrado que no todos los pacientes con asma responden igual a los mismos tratamientos, ni todos se controlan de la misma forma. Parte de la respuesta al tratamiento se encuentra en su código genético por lo que conociendo cada perfil podemos adecuar el tratamiento a cada individuo.

Por otra parte, los avances realizados en el campo de la genética son de especial relevancia en el campo de la alergia, ya que a través de la farmacogenómica será posible conocer la respuesta terapéutica o los efectos adversos de los medicamentos. “La farmacogenómica abre la posibilidad de predecir la respuesta a los medicamentos para el asma, de seleccionar los fármacos a prescribir que serían más efectivos o que causarían menos efectos adversos según el genotipo del paciente, así como poder individualizar las dosis según las peculiaridades del afectado”, señala este experto.

De entre las opciones disponibles en la actualidad para el asma, los tratamientos biológicos, como los anticuerpos monoclonales, son la última línea en el abordaje de esta enfermedad, ya que “permiten reducir o evitar el tratamiento con corticosteroides sistémicos y pueden mejorar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes”, concluye el doctor Delgado.