EL aniversario más triste (3): El presente

A corto plazo, se espera que aparezca el fármaco que aúne a los tres inhibidores con tal de abaratar costes y así hacer asequible la curación o la mejora a todos los afectados.

Está demostrado que la interacción de los tres fármacos que componen la terapia combinada (inhibidores de la transcriptasa inversa nucleosida, inhibidores de la transcriptasa inversa no-nucleosida e inhibidores de la proteasa) ha supuesto un declive en los estragos que el SIDA causa. Aunque el coste de este tratamiento es elevado, el ahorro en gasto hospitalario y cuidados personales lo compensa, sobre todo en los países que gozan de una estructura sanitaria definida y a pleno rendimiento.

Actualmente las líneas de investigación y desarrollo se centran en controlar los efectos secundarios de esta terapia, sobretodo los desórdenes metabólicos, y mejorar la adherencia al tratamiento, así como buscar vías para aquellos pacientes que no han respondido bien a la terapia estándar. Aun así, la perspectiva de la enfermedad ofrece una visión de epidemia global. 36,1 millones de persones están afectadas, 21 millones han muerto ya y más de 13 millones de niños son huérfanos del SIDA, al perder la madre, el padre o a los dos por culpa de este síndrome. Cada día se producen 14.000 nuevas infecciones (en el año 2000 fueron más de cinco millones) y 600.000 afectan a niños de menos de 15 años.

El SIDA será recordado como la enfermedad que recalcó las grandes diferencias entre primer y tercer mundo. Un 70 por ciento de los casos se producen en la área de África Subsahariana, donde en algunas zonas el 25 por ciento de la población padece la enfermedad o es portadora del virus VIH. Otros territorios en que la enfermedad causa estragos es el Caribe, el sudeste asiático y la Europa del este. No es necesario aclarar que se tratan de las zonas menos desarrolladas o con menos recursos del planeta. En estas áreas, la epidemia toma dos formas. Por un lado, la infección vertical, aquella que se pasa de madre a hijo, y por otro la horizontal, que se transmite por vía sexual. Cada una requiere una determinada línea de actuación y sobre todo un diferente enfoque de la educación de los enfermos y de los potenciales afectados.

El debate suscitado actualmente respecto a la responsabilidad de los países desarrollados respecto a estas zonas endémicas ha sido determinante para que algunas compañías farmacéuticas hayan ofrecido los fármacos al tercer mundo a un precio muy inferior que, por ejemplo, en Estados Unidos, donde la terapia esta obteniendo muy buenos resultados. Además, se está considerando la posibilidad de dar permiso a las empresas que producen fármacos genéricos que fabriquen agentes antirretrovirales para la venta local en estas zonas devastadas por la enfermedad, como ya se está haciendo en Brasil.

A corto plazo, se espera que aparezca el fármaco que aúne a los tres inhibidores con tal de abaratar costes y así hacer asequible la curación o la mejora a todos los afectados. A largo plazo, lo que se espera es una vacuna que erradique la enfermedad. Mientras eso ocurre, las únicas vías de control de la epidemia son, por el momento, la adecuada educación de salud e higiene sexual, con la utilización del preservativo como base, y el control del consumo de drogas. Estos remedios, a simple vista tan sencillos, continúan siendo, veinte años después, fuente de problemas de cariz religioso, social, cultural e incluso político en algunos casos.

[El aniversaro más triste](https://www.medicinatv.com/profesional/reportajes/el-aniversario-mas- triste-2006/)

[El aniversario más triste (2): Los progresos](https://www.medicinatv.com/profesional/reportajes/el-aniversario- mas-triste-2-los-progresos-2007/)

El aniversario más triste: El presente