Un desayuno rico en productos lácteos, cereales y fruta ayuda a mejorar el rendimiento intelectual y laboral, y puede reducir el riesgo de accidentes en el trabajo. Lo han recordado especialistas reunidos en el marco del V Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada, celebrado recientemente en Bilbao. Esta primera comida del día debería aportar el 20 por ciento de la energía necesaria para hacer frente a la jornada laboral o escolar.
Aunque para los especialistas sigue siendo «la comida más importante del día», todavía una gran parte de los españoles toma un desayuno escaso y desequilibrado. Por ello, no es de extrañar que durante el día el nivel de atención en el trabajo o en la escuela baje, lo que implica un aumento del riesgo de accidentes laborales. Es una de las principales advertencias de los especialistas en nutrición que se han reunido en el reciente V Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (SENBA).
«La calidad del desayuno impacta sobre el nivel de atención de la persona a lo largo de la mañana», ha recordado el doctor Javier Aranceta, secretario general de la Sociedad Española de Nutrición (SEN) y presidente de honor del V Congreso, quien lamenta que todavía hay españoles que no están concienciados de la importancia de cuidar la primera comida del día, para afrontar la jornada con las pilas cragadas. Este especialista ha ofrecido una ponencia en el V Congreso dedicada a las estrategias para la promoción de un estilo de vida saludable.
El doctor Aranceta recuerda que un desayuno que no posea el equilibrio necesario «afecta de manera directa a la producción laboral e intelectual». De hecho, «la persona que acude a su puesto de trabajo con un déficit de atención, lo arrastra a lo largo del día y afecta de manera directa a su rendimiento». De aquí que se puedan producir «accidentes laborales» con mayor facilidad, advierte este especialista.
Cabe recordar, además, que existen diversos estudios que demuestran la relación inversa entre un desayuno inadecuado y la sobrecarga de peso en el adulto.
En cambio, son muchos los beneficios de un buen desayuno, adecuado y equilibrado para el organismo. «Ayuda a mejorar el balance de los aportes de energía y nutrientes», además de que conseguimos adecuarnos «a las ingestas recomendadas de los principales macronutrientes: calcio, hierro, cinc y magnenio», entre otros, destaca el especialista, quien añade que «es muy difícil conseguir una ingesta equilibrada diaria a partir de un desayuno incompleto u omitido».
El desayuno ideal según nutricionistas
Aunque cada persona tiene unas necesidades específicas, como recuerda el doctor Aranceta, «por lo general el desayuno debería ser más copioso de lo que es habitualmente». El desayuno ideal, sano y equilibrado, «ha de incorporar frutas, productos lácteos y cereales», destaca este especialista.
Con todo este conjunto de alimentos se aporta el 20 por ciento de la energía necesaria para hacer frente a la jornada matinal, es decir, lo aconsejado por los especialistas.
Aunque parece una fórmula sencilla, a muchas personas les cuesta llevarla a cabo, algunas por falta de tiempo o de costumbre. Por ello, para atender con garantías a esta necesidad orgánica, es necesario «organizarse bien las horas de acostarse y levantarse», destaca el doctor Aranceta. «Necesitamos en torno a quince minutos para la ingesta de un desayuno agradable, mejor en compañía, incorporando cantidades variables de los tres grupos de alimentos mencionados. Para crear un buen hábitos podemos dejar la mesa puesta del desayuno la noche anterior: tazas, cubiertos, fruta y cereales», concluye.
© 2024 Medicina Television S.A Spain