El estudio LIFE plantea una nueva estrategia en el abordaje terapéutico de la hipertensión arterial con beneficios en la prevención del ictus

Por primera vez se ha demostrado que sí importa de qué manera los especialistas consiguen reducir la presión arterial. Ésta es la principal conclusión del estudio LIFE dirigido por el doctor Bjorn Dahlof, profesor de la Universidad de Goteborg, Suecia.

El estudio LIFE (Losartan Intervention For Endpoint reduction in hypertension study) comparó la efectividad de un nuevo fármaco bloqueante del sistema renina-angiotensina, Losartán, frente al betabloqueante Atenolol y la efectividad de la combinación de ambos.

Como explica su director, el doctor Bjorn Dahlof, «queríamos probar una estrategia donde se incluyera un bloqueo del sistema hormonal renina- angiotensina también comparando con la estrategia convencional, viendo si se obtenía algún beneficio adicional por el hecho de utilizar esta nueva estrategia». Los resultados mostraron que la reducción de la presión arterial con ambos fármacos era equivalente, pero «con el bloqueo del sistema renina- angiotensina, se producía una reducción del 25 por ciento en el riesgo de ictus», añade el director del estudio LIFE. En pacientes con hipertensión sistólica aislada, la reducción superó el 40 por ciento.

Los responsables del estudio no creen que la nueva estrategia recomendable sea sustituir Atenolol por Losartan, sino que la mejor opción es su combinación. «Lo que hemos hecho», continúa el doctor Dahlof, «ha sido comparar un tratamiento empezando con Losartán, otro tratamiento empezando con Atenolol, pero añadiendo otras terapias después, es una distinción importante porque no basta un solo fármaco para el paciente, normalmente es una combinación de fármacos».

En cuanto a los beneficios en la reducción del riesgo de infarto de miocardio, Losartán presentó también niveles similares a los de Atenolol. Por otra parte, aportó un nuevo beneficio, y en los sujetos tratados con Losartán se redujo un 25 por ciento los casos nuevos de diabetes tipo II.

Finalmente, los neurólogos también podrán encontrar información valiosa en los resultados del estudio, pues como explica el doctor Dahlof, «hemos descubierto que el cerebro tiene su propio sistema hormonal de renina-angiotensina que puede verse bloqueado por Losartán». Por lo que «se ha podido demostrar que si se da este tipo de terapia se puede proteger a las neuronas que pueden verse dañadas». Este hallazgo podría resultar también importante en el estudio de enfermedades como el Parkinson o la demencia.

El estudio LIFE, que fue presentado en el último Congreso del Colegio Americano de Cardiología, ha seguido a más de 9.000 pacientes de todo el mundo durante cinco años. Según sus impulsores, sus resultados «demuestran, por primera vez, que utilizando el tratamiento antihipertensivo adecuado, se pueden evitar las serias consecuencias que se derivan de la hipertensión arterial».

El ictus en España

En nuestro estado cerca de 300.000 españoles sufren un ictus todos los años. Los infartos cerebrales causan cerca de 40.000 fallecimientos anualmente y representan la primera causa de mortalidad cardiovascular entre las mujeres y la segunda en varones.

También constituye la primera causa de discapacidad severa en el adulto y la segunda causa de demencia. De cada tres personas que sufren un ictus, en los seis primeros meses fallece una, otra queda con una discapacidad grave que le hace depender enteramente de alguien y otra, aunque no necesite una ayuda permanente, queda con secuelas de por vida.

La hipertensión arterial constituye el factor de riesgo más importante, por delante del colesterol, el tabaquismo, el sedentarismo y las dietas ricas en grasa.