El grado de tabaquismo influye en la respuesta al tratamiento de cáncer de pulmón

El Grupo Español para el Cáncer de Pulmón ya está trabajando para redefinir el patrón de las características de pacientes para que se tenga en cuenta el hábito tabáquico y que en un futuro se pueda incluir un perfil genético.

Las alteraciones genéticas se están perfilando como grandes protagonistas en el pronóstico del tratamiento del cáncer, según están poniendo de manifiesto las últimas investigaciones. La mayoría de los hallazgos que se están encontrando, pequeñas mutaciones que mejoran o empeoran el pronóstico ante diferentes tratamientos, se escapan de la mano del paciente. Sin embargo, según aseguró el doctor Rafael Rosell, jefe de Oncología Médica del Hospital General Trías y Pujol de Badalona, se está comprobando que los enfermos con cáncer de pulmón mayores de 60 años y que han fumado más de dos paquetes diarios desarrollan una mutación genética que empeora el pronóstico ante el tratamiento convencional.

Aunque todavía se está lejos de encontrar una curación a este cáncer, las investigaciones están cada vez hilando más fino para tratar la enfermedad con más precisión, afirmó este especialista.

Ante la evidente relación que parece haber entre la edad, el grado de tabaquismo y la «rebeldía» del tumor, el doctor Rosell explicó que el Grupo Español para el Cáncer de Pulmón ya está trabajando para redefinir el patrón de las características de pacientes para que se tenga en cuenta el hábito tabáquico y que en un futuro se pueda incluir un perfil genético.

Humo ambiental

Según este experto, el haber sido «un gran fumador» empeora el pronóstico ante la quimioterapia, ya que responden mucho peor que las personas que han fumado poco. Se ha comprobado también que las mujeres son más propensas a padecer cáncer de pulmón porque tienen menos capacidad para regenerar el tejido dañado. Además, están mucho más expuestas al humo ambiental que provoca adenocarcinomas.

Este punto está siendo investigado por especialistas coreanos, explicó el doctor Rosell, que han visto un enorme incremento en los adenocarcinomas entre las mujeres de ese país y que sospechan que pueden deberse a que viven en apartamentos donde no hay paredes, por lo que el humo del tabaco está permanentemente en toda la casa.

Sin embargo, se está viendo que las mujeres tienen mejor pronóstico que los hombres porque se ha visto que ellas responden mucho mejor a la quimioterapia tanto neoadyuvante, antes de la operación quirúrgica, como adyuvante después.