El Grupo Español de Cáncer de Pulmón presenta 13 investigaciones en la reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica

Entre la amplia presencia de investigaciones españolas presentadas en la 44 Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), destacan por su cantidad y calidad los 13 estudios presentados por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP). Un denominador común a buena parte de estos trabajos difundidos en el Congreso es el esfuerzo por validar hasta qué punto los hallazgos de la biología molecular se pueden aplicar a la práctica clínica diaria.

.»Cada vez conocemos mejor cómo, en el cáncer de pulmón, la estrategia de individualizar los tratamientos a partir del perfil genético de cada paciente aporta un verdadero beneficio», asegura la doctora Dolores Isla, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Univ. Lozano Blesa de Zaragoza.

Un ejemplo de esta última afirmación es el estudio que firma como primer autor, el doctor Manuel Cobo, miembro del GECP y del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Carlos Haya de Málaga. Se analizaron prospectivamente 83 pacientes con cáncer de pulmón que fueron operados y después tratados con quimioterapia para prevenir una recaída. Los resultados sugieren que los niveles de la expresión del gen BRCA1 pueden permitir seleccionar un determinado tratamiento para mejorar el pronóstico. «Se trata de identificar una quimioterapia en particular que pueda ser más eficaz a partir de los niveles expresados del gen. En estos pacientes, un tratamiento individualizado puede aumentar el tiempo durante el cual el enfermo sobrevive sin que la enfermedad reaparezca», explica la doctora Isla. Tras este estudio piloto, el GECP ya ha puesto en marcha en España un estudio fase III (Estudio SCAT), que compara una quimioterapia estándar con una individualizada según los niveles de expresión de BRCA1.

El doctor Rafael Rosell, presidente del GECP y del Instituto Catalán de Oncología de Badalona, ha coordinado otro estudio terapéutico en pacientes con adenocarcinoma en fase avanzada en el momento del diagnóstico. En 93 pacientes se analiza la presencia de mutaciones del gen EGFR y los niveles de expresión de BRCA1. Si se objetivaba la existencia de la mutación de EGFR se les administraba la terapia biológica erlotinib. Si no tenían esta mutación, se determinaban los niveles del BRCA1 y en función del resultado se utilizaba una determinada quimioterapia. «Esta forma de individualizar el tratamiento puede condicionar una mejora de los resultados en cuanto a supervivencia que se podrá confirmar con un estudio fase III que ya se ha iniciado (Estudio BREC) promovido por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón», comenta la doctora Isla.

Mutación en EGFR y respuesta a erlotinib

El Grupo Español de Cáncer de Pulmón ha presentado en Chicago el estudio prospectivo más importante en magnitud a nivel internacional, con datos actualizados de 165 pacientes de los 307 diagnosticados con cáncer de pulmón avanzado, y con la presencia de la mutación del gen EGFR. La investigación, cuya primera autora es la doctora Ruth Porta, oncóloga médica del Hospital Universitario Josep Trueta de Girona y miembro del GECP, revela que el uso de erlotinib (un inhibidor de EGFR) consigue una muy elevada respuesta a dicho tratamiento y que la tasa de supervivencia duplique la obtenida por la quimioterapia estándar. La doctora Isla aclara que el potencial de este tratamiento «no queda reducido sólo a los pacientes con la mutación, aunque ciertamente es en ellos donde se consiguen los mejores resultados».

La determinación de la mutación EGFR podría ser un marcador predictivo de respuesta al tratamiento con inhibidores de EGFR (erlotinib) pero también podría ser de evolución de la enfermedad o pronóstico porque, como indica la doctora Isla, «esta mutación parece que además podría condicionar que el enfermo en cualquier caso presente una mejor supervivencia respecto del que no la tiene». Actualmente, el GECP ha puesto en marcha un ensayo fase III para confirmar estos resultados (Estudio EURTAC) comparando la quimioterapia estándar con erlotinib en este subgrupo seleccionado de pacientes.

MicroARNs

En ASCO también se ha presentado un estudio del Hospital Clínic de Barcelona, que firma la doctora Elena Gallardo como primera autora, actualmente en el Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, centrado en el análisis de microARN de pacientes con cáncer de pulmón intervenido quirúrgicamente. Se trata de pequeños fragmentos de ARN. Un total de nueve microARN han sido analizados de forma retrospectiva en 54 pacientes. Se demuestra en esta serie de pacientes que el microARN-34a es un marcador pronóstico de que la enfermedad puede volver a aparecer tras la cirugía. Es una investigación que tendrá que validarse de forma prospectiva.

Uso seguro de la terapia antiangiogénica

En Chicago se han presentado tres posters de un estudio internacional, conocido como SAiL, con más de 2.000 pacientes con cáncer de pulmón de todo el mundo, 200 de ellos pertenecientes a 44 hospitales españoles. Los resultados confirman la seguridad de añadir una terapia antiangiogénica, en este caso el bevacizumab, a la quimioterapia en pacientes con cáncer de pulmón no escamoso en fase avanzada.

El estudio, coordinado en España por la doctora Pilar Garrido, oncóloga médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, y la doctora Isla, es el trabajo en el que han participado más centros hospitalarios y pacientes realizado en nuestro país para probar una terapia antiangiogénica en términos de seguridad y eficacia en cáncer de pulmón en una población similar a la de nuestra práctica clínica habitual. Los datos de seguridad difundidos son los ya definidos previamente para esta estrategia terapéutica comparables a los observados en los estudios que condujeron a la aprobación del tratamiento (Estudios E4599 y AVAiL), con una toxicidad que es moderada y controlable.