El médico: herramienta clave en la lucha anti-tabaco

Un 70 por ciento de los 12 millones de fumadores españoles quiere dejar el tabaco y muchos de ellos recurren a su médico en busca de ayuda para superar la adicción. Con estos datos, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) ha celebrado la "IV Semana sin humo", con el lema "Para empezar..., una semana sin fumar. Hazlo por ti, hazlo por todos".

El tabaco es la principal causa prevenible de muerte prematura y enfermedad y cada año provoca en España 55.000 fallecimientos, 15.000 de ellos de personas menores de 65 años. Según el doctor Luis Aguilera, presidente de la SemFYC, los fumadores (que representan un 34 por ciento de la población española mayor de 16 años) reducirán su esperanza de vida entre 10 y 20 años de media y la mitad de ellos padecerá enfermedades mortales causadas por el tabaco.

Frente a estas cifras, el principal objetivo de la «IV Semana sin humo» es instar a los médicos de familia a cumplir una labor crucial de informadores para ofrecer a los fumadores las distintas opciones que existen para dejar el hábito y concienciar a la sociedad en general sobre los efectos nocivos del tabaco sobre la salud.

La campaña pretende, en palabras del doctor Aguilera, «informar y facilitar a los fumadores estilos de vida saludables y generar un clima social y una opinión generalizada favorable a dejar el tabaco», para demostrar que es más fácil dejarlo que continuar fumando.

Este año el número de centros de salud que participan en la iniciativa se ha incrementado hasta 1.600, un 64 por ciento del total, y el de médicos de familia alcanza los 10.000, que iniciarán de tres a cinco tratamientos de deshabituación para lograr que durante esta semana unos 40.000 fumadores estén inscritos en los programas.

Porcentaje de éxito

El doctor Aguilera considera que los médicos de familia deben aconsejar a sus pacientes el abandono del tabaco, lo que puede significar que cada año se reduzca el número de fumadores entre un 5 y un 10 por ciento. El presidente de la SemFYC señala que «si se multiplica esta cifra por el gran número de pacientes que se atienden en este nivel asistencial cada año, puede tener repercusiones de gran magnitud sobre la población en general». Pero si los fumadores inician un tratamiento reglado acompañado de un seguimiento durante seis meses, entre un 20 y un 25 por ciento de ellos abandonará el hábito, es decir, de los 40.000 pacientes que participen en la campaña, entre 8 y 10.000 dejarán de fumar.

Los centros de salud también pueden ofrecer otro tipo de tratamientos a los fumadores que tengan más dificultades para dejar el tabaco, como la administración de fármacos sustitutivos de la nicotina o el apoyo psicológico, porque, según el doctor Aguilera, «el tratamiento del tabaco debe tener la misma consideración que el de otras enfermedades crónicas como la hipertensión arterial o la diabetes».