El Parlamento catalán promueve la dieta mediterránea

La comisión parlamentaria de Política Social ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley para promover la dieta mediterránea.

Esta propuesta responde a la revalorización de los productos básicos de esta dieta, como son el aceite de oliva, el trigo y el vino, que han sido infravalorados durante una época, en parte por la importación de grandes cantidades de productos elaborados. Entre los argumentos de la proposición se destaca la «bondad de la dieta mediterránea para la salud de los consumidores y el efecto positivo que su expansión tendría en el sector agroalimentario catalán».

Los grupos parlamentarios consideran que la dieta mediterránea, reconocida como una de las más sanas por especialistas en nutrición, es cada vez más valorada internacionalmente gracias a los beneficios que aporta para la salud. Con el objetivo de promocionar esta dieta y los diferentes alimentos que la integran, se ha aprobado esta propuesta, en cuya exposición de motivos se señala que los efectos de esta dieta en la salud de sus consumidores incide en «un ahorro en el coste sanitario».

El diputado del PSC-CpC, Fèlix Sogas, lamenta que la proposición aprobada no pase de ser «una declaración de buenas intenciones», ya que la Conselleria de Agricultura ha descartado la creación de una ponencia parlamentaria que contribuya al impulso de la dieta mediterránea, propuesta por el grupo socialista. El diputado socialista destaca la necesidad de dicha ponencia, que sí fue creada en el Parlamento español tras debatir una proposición similar en el Senado, y considera «muy importante y difícil» la tarea de modificar los hábitos alimentarios de la población.

Durante los últimos años se han publicado múltiples investigaciones que estudiaban los efectos beneficiosos de esta dieta y que avalan su efecto protector en nuestra salud. Estos estudios científicos confirman la importancia de este modelo en la prevención de la enfermedad cardiovascular, el colesterol e incluso el cáncer. «Esta dieta ha sido la que ha posibilitado que la esperanza de vida en Cataluña fuese muy alta», afirma Sogas, por lo que dijo temer «que si nuestra juventud cambia de hábitos», no pueda gozar de la misma esperanza de vida en un futuro.