El peligro de automedicarse (III): Crecen los casos de intoxicación por automedicación

20Sep. 00

El fácil acceso a los medicamentos hace que aumenten los casos de intoxicación por ingerir fármacos en malas condiciones o en dosis inadecuadas. El 75 por ciento de las intoxicaciones mortales están motivadas por la ingestión de medicamentos, sin embargo sigue siendo el alcohol el que produce más ingresos hospitalarios.

Según el doctor Pedro Conthe, profesor de Toxicología de la Universidad Complutense de Madrid, «las intoxicaciones más importantes son las producidas por el alcohol, alcohol adulterado, sedantes e hipnóticos, opiáceos (pastillas, heroína y derivados), antidepresivos y analgésicos». Y es que fármacos como el paracetamol, que tenemos a nuestro alcance de forma habitual, en grandes dosis pueden ocasionar lesiones muy graves. Por ello, cada vez son más los pacientes que ingresan en el hospital a causa de intoxicaciones por este tipo de medicamentos fáciles de adquirir en el mercado. «Hay muchísimos fármacos, cada vez más y más disponibles. Muchos no necesitan incluso de receta médica y algunos otros que obligatoriamente deberían llevarla se dispensan con cierta facilidad», apunta el doctor Conthe.

La automedicación, bien por mal uso terapeútico o en ocasiones por tentativa de suicidio, es la causa más frecuente de intoxicaciones graves por medicamentos. Dentro de estos se podría encuadrar a los antidepresivos como primera causa de los ingresos hospitalarios por ingesta de fármacos. «Por razones obvias personas que ya tienen una predisposición a tener un componente depresivo importante pueden intentar autodañarse y tienen en este tipo de medicamentos un arma accesible», apunta Conthe. Les siguen en la lista de medicamentos peligrosos de cara a las intoxicaciones los fármacos cardiovasculares, broncodilatadores, las teofilinas que se utilizan para el asma o para dilatar los bronquios. A todos estos hay que añadir «los analgésicos y antiinflamatorios que junto con los antidepresivos y los inductores del sueño son los que pueden provocar intoxicaciones de carácter más grave», afirma el doctor Conthe.

Cómo enfrentarse a la intoxicación

Los síntomas de una intoxicación pueden ser muy dispares y dependen de la sustancia que la ha provocado y su toxicidad. Pueden causar problemas pulmonares, tos, falta de apetito, erupciones o vómitos. Hay intoxicaciones que producen también alteraciones en el estado mental, por lo que más que el propio paciente son los familiares y allegados los que pueden notar un deterioro inexplicado. El consejo lógico es actuar con rapidez y consultar al médico lo antes posible. «Hay métodos que pierden eficacia debido a la tardanza con la que llega el paciente al hospital», afirma Rafael Cabrera, médico técnico facultativo del Servicio de Información Toxicológica.

«Dar una medida casera de carácter general de cómo enfrentarse a ello no es posible. Yo diría que si hay una sospecha verosímil de intoxicación por un medicamento, lo primero que hay que hacer es suspender la ingesta de ese fármaco y después acudir al médico de familia que determinará si hay o no intoxicación y si es necesario mandar al paciente al hospital para que se le de un tratamiento más específico», aconseja Pedro Conthe.

Sin embargo, sí se pueden dar una serie de consejos de cómo afrontar una intoxicación en el hogar. Para Rafael Cabrera lo primera regla de oro es la de «actuar tranquílamente, de forma metódica y aislar al enfermo del ambiente contaminado». Un segundo paso sería retirar las ropas impregnadas, en el caso de que la intoxicación haya sido provocada por alguna sustancia caústica, y lavar la piel y el pelo con agua abundante. En el caso de ingestión, no es aconsejable provocar el vómito, y debemos dejar en manos de un facultativo la decisión de si es adecuado o no hacerlo porque las consecuencias de la intoxicación podrían agravarse con esta medida. Deberemos mantener al paciente en reposo absoluto y controlar, en la medida de lo posible, sus funciones vitales.