El teléfono de consulta sobre la soja

19Oct. 04

Pacientes y farmacéuticos de toda España pueden consultar sus dudas sobre el uso de la soja con los mejores especialistas en esta planta en el teléfono del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) 902 141 161. El horario habitual para las consultas de información general sobre fitoterapia es de lunes a viernes de 9 a 14 horas.

Numerosos estudios de investigación sobre la soja, relativos tanto a su composición, como a sus características farmacológicas y clínicas han puesto de manifiesto su interés en el tratamiento de los trastornos asociados a la menopausia. En algunos estudios realizados, se ha observado que el uso de isoflavonas de soja supone una media de mejora en la reducción de sofocos que van, en los casos leves a moderados, de un 30 hasta un 60 por ciento. Según explica la profesora Concha Navarro, presidenta de INFITO, «la diferencia en la eficacia de los preparados de soja en las mujeres se debe, entre otras causas, a la necesidad de las isoflavonas de metabolizarse en el intestino para convertirse en moléculas activas. La calidad de la flora bacteriana del intestino, los hábitos de alimentación, etc., son algunos de los factores que pueden influir en una buena o mala metabolización».

Las isoflavonas de la soja poseen una estructura química tal que les permite actuar en los mismos lugares que algunas hormonas femeninas supliendo, en parte, el papel de los estrógenos, cuya producción desaparece con la menopausia. «La proteína de soja es rica en isoflavonas y debidamente estandarizada en principios activos es una opción válida para el tratamiento de los síntomas leves a moderados de las mujeres menopáusicas saludables y sin riesgos, así como para las que tras un largo tratamiento con terapia hormonal sustitutiva (THS) reciben consejo de suspenderla, e incluso en aquellas en las que, por una razón u otra, la THS esté contraindicada», añade esta experta.

En España, un 80 por ciento de las mujeres en edad climatérica padecen alguna sintomatología asociada. Los trastornos más frecuentes de la menopausia son los sofocos y la sudoración que, en ocasiones, conllevan otros como insomnio, irritación o sequedad vaginal. La caída brusca de la producción de estrógenos a partir de la menopausia incrementa, además, el riesgo de sufrir algunas enfermedades como osteoporosis, algunos tipos de cáncer y trastornos cardiovasculares.

La soja también ha demostrado su actuación sobre el colesterol, pudiendo reducir los niveles del mismo. La agencia estadounidense del medicamento FDA (Food and Drug Administration) ha reconocido la utilidad de los preparados de soja como coadyuvantes en el tratamiento de hipercolesterolemias leves o moderadas.

El consumo medio de isoflavonas de soja en la mujer oriental es de 40 mg, mientras que la dieta de las mujeres occidentales apenas alcanza los 5 mg. Para paliar estar carencia, los expertos recomiendan incluir en la alimentación más cantidad de alimentos con fitoestrógenos (cereales, hortalizas, legumbre y, especialmente, soja), o bien recurrir a preparados farmacológicos de dispensación farmacéutica.