El transplante de médula ósea en régimen domiciliario reduce costes y mejora la calidad del enfermo

El trasplante autogénico de progenitores hemopoyéticos (TAPH), o de médula ósea, en régimen domiciliario se está realizando en el Hospital Clínic de Barcelona desde noviembre de 2000. Hasta ahora, ya se ha tratado a 38 de estos pacientes rebajando en unos 4.500 euros de media el coste de cada tratamiento.

Durante el tiempo de aplicación de este programa se ha demostrado que éste no sólo es viable, sino que además optimiza recursos. El TAPH consiste en un procedimiento terapéutico aplicado al tratamiento de enfermedades hematológicas. La administración de dosis muy elevadas de uno o diversos agentes quimioterápicos ayuda a la erradicación del tumor, pero también produce una elevada toxicidad sobre tejidos como el de la médula ósea.

Precisamente, para reducir la intensidad de esta complicación, después de la quimioterapia se realiza la infusión de progenitores hemopoyéticos para recuperar el nivel de células de la sangre. Estos progenitores se obtienen a partir de la médula ósea o de sangre periférica antes de administrar las dosis elevadas de quimioterapia, y se conservan por frío hasta el momento de su utilización. El enfermo que quiere ser incluido en este programa en régimen domiciliario debe presentar un buen estado general, vivir a menos de una hora del hospital, y disponer de un acompañante las 24 horas del día.

Reducción de costes

Desde su fecha de implantación hasta junio de 2003, 38 pacientes (un 28 por ciento) de los 136 tratados en la Unidad de Trasplante Hemopoyético del Hospital Clínic se han podido beneficiar de este programa. Según se ha observado, los enfermos que siguen estos cuidados en régimen domiciliario han sufrido fiebre de menor duración, por lo que han necesitado un tratamiento antibiótico más corto, además de poder vivir en un entorno agradable y conocido. Por otro lado, el estudio demuestra que los pacientes que se quedan en el hospital generan un gasto de 17.000 euros mientras que los que siguen la otra opción comportan una reducción del gasto de 4.500 euros por paciente al evitarse una media de 14 días de hospitalización.

Para llevar a cabo este método, el TAPH, se ha creado una unidad de hospitalización a domicilio formada por un hematólogo y tres enfermeras del Instituto Clínic de Enfermedades Hemato-Oncológicas. Las enfermeras visitan al paciente antes y después del trasplante. El hematólogo trabaja desde el hospital revisando los datos analíticos y sólo ve al enfermo en caso de complicación. Además, el Hospital de Día de Hematología tiene reservadas dos camas por si fuera necesario el reingreso de alguno de estos pacientes.