El tratamiento con rizatriptan combate el dolor y los síntomas de la migraña de forma integral

Según el Estudio I-MAX, que analiza el nivel de incapacidad que provoca la migraña y la respuesta de los pacientes al tratamiento, rizatriptan alivia el dolor más rápida y eficazmente que los fármacos convencionales. A diferencia de los analgésicos, antiinflamatorios y ergóticos, este fármaco elimina también la fotofobia, la fonofobia, las náuseas, los vómitos y el resto de síntomas asociados a esta patología.

En este estudio participaron pacientes que nunca habían tomado rizatriptan y estaban descontentos con el tratamiento que recibían para su enfermedad. Se les administró este fármaco en dos de sus crisis de migraña y en otra su tratamiento habitual. Entre un 78 y un 83 por ciento de ellos aliviaron los síntomas de la migraña entre la media hora y las dos horas posteriores a la toma de rizatriptan, frente a un 46 o 48 por ciento con los fármacos tradicionales. Asimismo, al cabo de esas dos horas con este medicamento específico para la migraña entre un 41 y un 47 por ciento se encontraban libres de dolor, pero sólo entre un 12 y un 18 por ciento tomando analgésicos, antiinflamatorios o ergóticos. Un 62 por ciento de los enfermos se mostró completamente o muy satisfecho con rizatriptan, comparado con el 17 por ciento en el caso de los otros fármacos.

Rizatriptan y el resto de fármacos de la familia de los triptanes «disminuyen la duración de las crisis de migraña», lo que permite reducir la probabilidad de sufrir nuevas crisis, porque los pacientes con crisis prolongadas tienen una mayor predisposición a padecer otras en el futuro, explica el doctor Rogelio Leira, médico adjunto del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y responsable de la Unidad de dolor de cabeza.

Respecto a su administración, «el tratamiento sintomático debe hacerse siempre para aliviar el dolor», pero si el paciente sufre crisis muy frecuentes se debe aplicar también «un tratamiento preventivo intermitente para evitar que tenga que tomar mucha medicación». De esta forma se consigue que el «80 o 90 por ciento de los pacientes estén el 80 o 90 por ciento de su tiempo libres de dolor».

Tratamientos inapropiados

A pesar de estos datos, sólo un ocho por ciento de los pacientes son tratados con rizatriptan, mientras que muchos de ellos pasan una media de diez años recibiendo un tratamiento incorrecto, como demuestra el Estudio I-MAX, debido a que la mitad de los pacientes no consulta a su médico, muchos se automedican y un diez por ciento no toma ningún tipo de tratamiento farmacológico.

Este estudio también denuncia que los pacientes migrañosos tardan una media de siete años en ser diagnosticados. En palabras del doctor Leira, «la migraña está infradiagnosticada en España». Para este especialista, uno de los motivos es que la población «no es consciente de la gravedad del problema» y no informa a los facultativos de todos los síntomas que padece, pero también en ocasiones «un paciente con migraña acude a la consulta de medicina general y sigue recibiendo combinaciones de analgésicos que son de muy baja utilidad».

El uso de fármacos y dosis inadecuadas «convierte un proceso episódico donde el paciente sufre crisis aisladas en un proceso crónico», la cefalea crónica diaria o migraña transformada, que afecta a entre un tres y un cinco por ciento de los españoles. El doctor Leira considera que estos casos «se podían haber evitado mediante la educación del paciente y de la sociedad», para que sean conscientes de «que la migraña no puede tratarse única y exclusivamente con calmantes».

Por su parte, el doctor Vicente Baos, médico de Atención Primaria del Centro de Salud de Collado Villalba de Madrid, afirma que «el sistema sanitario en general no ha dado una respuesta suficiente a un problema frecuente». Este especialista explica que el estudio I-MAX incluyó un «diario de incapacidad del paciente migrañoso», donde los médicos de atención primaria realizaban un «registro estructurado de cómo es la crisis en ese momento, qué resultados produce la medicación, etc.», para determinar cuál era el tratamiento más adecuado en cada caso. El 87,5 por ciento de los pacientes y el 91 por ciento de los médicos opinaron que el «diario de migraña» contribuyó a mejorar la relación médico-paciente y un 68 por ciento de los facultativos declaró haberlo tenido en cuenta en sus decisiones terapéuticas.